Hace algunos días dimos cuenta de la historia que vivió una perrita llamada Bella en Inglaterra, la cual fue rescatada por una mujer cuando se estaba ahogando en un río y, actualmente, está feliz con su familia adoptiva.

Una caso similar ocurrió en Chile hace algunos años. La protagonista del relato es una perrita llamada Begoña, la cual fue salvada desde la ribera del río Mapocho en septiembre de 2018 y fue adoptada tiempo después por una familia en la localidad de Chicureo.

David Fernández, animalista que se dedica a cuidar perros para su posterior adopción, indicó a BioBioChile que encontró al can en triste estado.

“El caso de esta perrita llegó a mí en redes sociales. La verdad es que era un sector que estaba lleno de perros, en similares condiciones a la que se encontraba ella. Lamentablemente por un tema de recursos, espacio y muchos factores, sólo me pude llevar a una”, indicó.

“Ella era la más viejita, querida, estaba coja y era la más afectada del grupo. Estaba sobre basura a un costado del río Mapocho, cerca de donde hay una termoeléctrica en la comuna de Renca, justo a los pies del río”, continuó.

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Estaba llena de sarna, no tenía piel arrugada, tenía muchas heridas. Tenía una fractura, cojeaba, apenas caminaba. Fue muy costosa su recuperación y costó harto conseguir recursos para sacarla adelante, pero lo logramos”, aseguró.

En concreto, Fernández sostuvo que el proceso de sanación del animal fue bastante extenso, debido a que no sólo tenía heridas y enfermedades físicas, sino que también había señales de que había sufrido maltrato de parte de seres humanos.

“Su recuperación en promedio duró 3 meses, tenía tantas complicaciones de salud que tuvimos que atacar cada problema por parte, porque hubiera sido muy invasivo si hubiéramos tratado todo de forma inmediata”, sostuvo.

“Lo primero fue enfocarnos en su piel, sanar sus heridas, piel reseca, sarna, etcétera y a su vez sacar adelante su estado de desnutrición”, añadió.

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Adopción

David nos relató que, luego de terminar el proceso de recuperación de la perrita, inmediatamente pusieron en marcha la correspondiente adopción, la cual fue más bien corta, porque su historia se dio a conocer bastante rápido.

“El proceso de adopción duró un mes aproximadamente. Fue bastante rápido, gracias a Dios, porque su caso fue noticia nacional en ese momento”, señaló Fernández.

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Actualmente, Begoña vive junto a una familia de la localidad de Chicureo. Según se puede apreciar en las imágenes su vida es bastante plena y ella se ve feliz, recuperada e íntegra.

El animalista reveló además imágenes de cómo se encuentra la perrita en la actualidad, las cuáles grafican cuán importante es entregar amor a los animales para lograr un desarrollo en plenitud.

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