La naturaleza nunca nos deja de sorprender, sea por su flora o por su fauna. Ahora fue el turno de un pueblo argentina llamado Granadero Baigorria, donde una mujer encontró en su patio un sapo gigante con imponentes medidas: tenía 25 centímetros y pesada dos kilos.
Quien se encontró con ese particular anfibio fue una vecina llamada Marcela, quien reconoció a Clarín que dio un grito enorme cuando lo vio parado cerca de un árbol.
De inmediato llamó a los servicios de Fauna del Ministerio de ambiente de la provincia, quienes llegaron con el paso de los minutos hasta la residencia.
En ese mismo instante le indicaron que no tenía que tener miedo, debido a que se trataba de un sapo Cururú, que habita en las regiones del norte de Argentina.
La especie es inofensiva es es conocida en la región por su habilidad y rapidez para cazar mosquitos, por lo que es un buen aliado para combatir las plagas.
Si bien este ejemplar en particular es más grande que el promedio de los Cururú (10 a 15 centímetros), no es el más grande encontrado en el mencionado país.
Esto se debe a que el “récord” lo tiene un sapo que pesaba 2.65 kilos y medía 38 centímetros. Este había sido hallado en la década de 1990.
Cabe señalar que este sapo ha sido introducido en algunas zonas del Pacífico en Sudamérica, con el propósito de controlar plagas.
