Un zoológico ubicado en el enclave palestino de Gaza anunció una promoción que ha generado polémica entre grupos animalistas, ya que invita a sus visitantes a jugar con una de sus leonas. Para ello tuvieron que cortar las garras a un ejemplar de 14 meses de edad llamada Falestine.

Según han detallado medios internacionales, la idea del zoológico es preparar de la mejor manera al animal para que sea capaz de recibir a las visitas y compartir con ellas sin causar inconvenientes.

El dueño del recinto, Mohammed Jumaa, indicó que la idea es que los visitantes tengan experiencias cara a cara con el “Rey de la Selva”, de la forma más segura posible.

“Estamos tratando de reducir al máximo la agresividad de la leona. Desde ahora, ella será mucho más amistosa con los visitantes”, expresó el hombre.

El procedimiento fue llevado a cabo por un veterinario llamado Fayez al-Haddad, quien aseguró que la leona no sufrió luego que le cortaran las garras de sus patas.

“Las garras se cortaron para que no crecieran rápido y los visitantes pudieran jugar con ella”, explicó el profesional.

Haddad agregó que el procedimiento no fue cruel hacia el animal, ya que “se tomaron todas las medidas pertinentes, como si fuera en una clínica veterinaria”.

“Queremos dar alegría a todos los visitantes de nuestro parque y, al mismo tiempo, aumentar el número de niños que llegan hasta las instalaciones. El felino está bien, no perdió su instinto animal”, expresó el veterinario.

No obstante, el hecho fue sumamente repudiado por la organización denominada Paw Project, la cual trabaja en la rehabilitación de felinos en el mundo.

“Lo que se aprecia en el video es inhumano, ya que estas acciones pueden mutilar a los felinos”, expresaron.