Todo comenzó cuando la iquiqueña Georgina López publicó la imagen de un perrito cachorro en el grupo de Facebook “Animalistas Iquiqueños”, que tiene más de 31 mil miembros.
Junto a la fotografía, contó la lamentable situación que llevó al canino a ser abandonado en la playa Ñajo, localizada a 50 km. al sur de Iquique.
Según López, una mujer le envió la foto y le explicó que “un hombre bajó de un auto con él, lo ofreció y como vio que no lo quisieron, lo dejó en el suelo y se fue”. Quien le contó la historia le dejó comida y agua al canino que consiguió en el lugar, ya que no pudo llevárselo porque viajaba fuera de la ciudad.
“Por favor, si alguien anda por allá, ojalá lo rescaten (…) es un bebé de unos dos meses”, pidió la autora de la publicación en el grupo.
En vez de expresar odio hacia quien abandonó el animal, algunas integrantes de la comunidad comenzaron organizarse para rescatarlo. Mientras que dos mujeres se ofrecieron para entregarle un hogar temporal, otra ofreció ir a buscarlo en su auto.
Desde Alto Hospicio, Melissa Pérez condujo su camioneta para recogerlo. La mujer oriunda de Alto Hospicio contó a BioBioChile que algunas integrantes del grupo le ayudaron a costear el combustible del vehículo, ya que se encuentra cesante. “Era muy lejos desde mi casa hasta allá”, dijo y aseguró que no pensó dos veces en ir a recogerlo “sabiendo los riesgos que podía sufrir estando solo”.“Fue abandonado por un guardia que vivía ahí y que dijo que no se haría cargo porque se iba. Allí no vive nadie”, expresó respecto al lugar donde yacía el canino.
A pesar que encontrar el lugar no fue fácil, hallar al perrito sí lo fue: “Estaba muy contento. Me movía la ‘colita’ como helicóptero. Todo el tiempo me agradecía”.
Pero la misión de Melissa no terminó ahí. Luego de comunicar al grupo el rescate con una foto del perrito, lo llevó a su casa para limpiarlo: “Con un amigo ayudamos a perros en situación de calle. Lo bañé y le saqué todas las pulgas y garrapatas que tenía. Todo lo hice muy rápido por su corta edad, con los cuidados adecuados como usar agua ‘calentita’ y secarlo bien”.
Una vez limpio, Melissa le entregó el cachorro a Patricia Enríquez, quien se encargó de darle un hogar temporal y buscarle una familia que lo adoptara.
“Coloqué un cartel en mi puesto de trabajo y comenzaron a llegar varias personas interesadas”, contó Enrriquez a BioBioChile. Sin embargo, aseguró que no le entregó el perro a “cualquier persona”. “Se lo di a un matrimonio de unos 40 ó 50 años que me dejaron sus datos de contacto”, señalá la mujer de nacionalidad peruana que descartó a varios candidatos antes de dar al perro.
De forma paralela, dentro del grupo de Facebook, se generaron donaciones para el perro como María Muñoz, que donó alimento. “Siempre cuento con el apoyo de ‘Animalistas Iquiqueños”, expresó.
Tanto Melissa como Patricia suelen salvar la vida de animales en situación de calle. “Siempre rescato animales. Creo que la gente tiene un mal concepto sobre ellos. Tienen que entender que no son guardias ni juguetes para sus hijos”, expresó Melissa quien aseguró que incluso ha debido ayudar a perros apuñalados.
“Rescato perros y gatos porque así me nace. No soy capaz de permitir que un ‘animalito’ esté en situación de calle, sienten y necesitan igual que nosotros, sólo no tienen voz para decirlo”, expresó Patricia, quien a diario ayuda los animales que cientos de personas abandonan cerca de su trabajo.
Finalmente, Enrriquez contó que el perrito tendrá un seguimiento, al igual como lo hace con cada animal que rescata.
