Fue hace un par de semanas cuando Terry Lauerman (75) llegó hasta el Refugio Seguro de Mascotas de Green Bay (Wisconsin, Estados Unidos), lugar en el que viven gatos discapacitados y con necesidades especiales, en donde un grupo de voluntarios satisfacen sus necesidades y otorgan ayuda médica. Hasta ahí llegó el anciano que llevaba un cepillo en sus manos y preguntó al personal si podía peinar y arreglar a los gatitos.
“Simplemente entró y comenzó a cepillarlos”, dijo Elizabeth Feldhausen, fundadora del recinto, al portal Huffington Post. Desde ese momento, nació una sólida y cálida relación entre el hombre y los felinos, a quienes comenzó a visitar todos los días por al menos tres horas. En muchas de sus visitas, Lauerman se quedaba dormido en algún sofá del lugar, momento que los gatos aprovechaban para acostarse sobre él y dormir largas siestas.
Esta situación enterneció a los trabajadores del refugio, quienes comenzaron a fotografiar al anciano junto a los mininos, y luego decidieron compartir su historia en redes sociales.
“Somos tan afortunados de tener a un humano como Terry. Terry llegó un día y se presentó a sí mismo. Dijo que le gustaría cepillar a los gatos. Finalmente se convirtió en un visitante de todos los días. Él cepilla a todos los gatos, y puede contarte sobre todos sus gustos y disgustos. También se duerme accidentalmente la mayoría de los días. No nos importa, ¡los gatos necesitan esto! Terry es un maravilloso voluntario”, escribieron en Facebook.
En cosa de minutos, la publicación se llenó de miles de comentarios y reacciones de personas que se enternecieron por la dulce acción del hombre. Pero eso no fue todo: las donaciones al refugio aumentaron considerablemente.
“Normalmente recibíamos entre 3 mil y 4 mil dólares por mes. Esta semana alcanzamos los 30 mil. ¡Es sorprendente!”, expresó Feldhausen al portal BoredPanda. “Dependiendo de la condición de los gatos que asimilemos, podría cubrir nuestros costos durante un año, o podríamos cubrir unas 50 cirugías de gatos”, detalló.
En efecto, la fundadora explicó que una sola operación veterinaria puede costar entre 500 y 1.000 dólares, considerando que el lugar asila a gatos con problemas de salud. “Es probable que los ingresos se destinen a agregar salas de cuarentena adicionales, de modo que podamos salvar más gatos más rápidamente, pagar facturas de veterinarios, y volver a aislar el edificio para que estemos más eficientes en términos de energía este invierno. Tendremos más que suficiente para todas estas cosas, por lo que algunos se destinarán a los ahorros y serán nuestro ‘fondo para los días lluviosos"”, detalló al medio británico.
Por su parte, Terry también fue entrevistado sobre el hecho de convertirse en un “celebridad” de Internet, a lo que contestó que solo espera que las personas donen al santuario que rescata a estos gatitos discapacitados que corren el riesgo de eutanasia en otros lugares.
Como era de esperar, el refugio integró al anciano como voluntario oficial.
En tanto, si te interesa donar dinero a la iniciativa puedes hacerlo en este link.
