John Owen Casford tuvo la peor idea de su vida luego de visitar el zoológico de la ciudad de Wellington (Nueva Zelanda). En ese momento decidió que quería regalarle uno de los monos ardilla, que allí están en exposición, a su novia.

Según describe el medio New Zealand Herald, Owen acudió la noche del 7 de abril al recinto, donde ingresó a la jaula de aquel grupo de monos e intentó sustraer uno para su pareja.

No obstante, su experiencia se podría describir como aterradora, ya que en el lugar fue golpeado severamente por los animales. El resultado para el joven fue una pierna fracturada, dos dientes menos, infinitos moretones, y dolor en la zona de la columna.

Pero lo peor para John vendría después, porque el zoológico de la mencionada ciudad levantó cargos por el intento de robo y alterar el orden de los animales en el lugar. A esto se suma que una hembra resultó herida por el hombre.

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De esta forma, la sentencia contra el joven se leyó el pasado 5 de septiembre. Allí se le condenó a dos años y siete meses de prisión por los actos ocurridos en el lugar.

De acuerdo al relato del mencionado sitio de noticias, la pena está basada, entre otras cosas, en el hecho que los monos del recinto demostraron signos de estrés los días posteriores al intento de robo.

Es más, uno de los animales permaneció desaparecido por semanas dentro del parque y fue encontrado por un trabajador con señales de haber tenido un trauma, por lo que estuvo bajo supervisión.

En el juicio, las palabras del juez fueron las siguientes: “No sé qué paso en la jaula de los monos ardilla. Ellos sí saben. Lo que sé es que por tu acto todos los animales fueron alterados, dos de ellos heridos y tú tienes la pierna rota, dos dientes fracturados, esguince de tobillo y contusiones en la espalda”, afirmó.