Un pequeño almacén en las Montañas Rocosas de Fort Collins, Colorado, fue sorprendido con una visita muy inusual, pese a lo común que es este tipo de fauna a nivel local: una mamá cierva.

Lori Jones, quien trabaja en el lugar, sabe que estos animales están habituados a los humanos y no son especialmente tímidos, pero una vez dentro de la tienda no sabía que hacer ante esta particular clienta que buscaba comida.

“Era muy gracioso”, dijo Jones al sitio sobre animales, The Dodo. “Estaba mirando las gafas de sol y las bolsas de papas fritas. Estaba riéndome tan fuerte”, dijo Jones.

The Dodo
The Dodo

Ella y los otros locales ya conocen a esta cierva. Es la matriarca de una familia de cérvidos que suele pasearse por la zona. Eso sí, esta era la primera ocasión en la que se decide a ingresar a un edificio o muestra algún tipo de interés por las compras.

Pensando que estaba perdida o desorientada, la mujer simplemente la acompañó a que saliera del establecimiento, engañándola un poco con una barrita de maní.

The Dodo
The Dodo

Cuando creyó que estaba todo solucionado, volvió a trabajar, pero de pronto recibió una nueva visita:

“Unos 30 minutos después vuelve a aparecer la cierva, con toda la familia. Yo estaba en la oficina haciendo el inventario, salgo y me la encuentro ahí. Esta vez volvió con sus gemelos y un cervatillo joven que adoptó”, explicó la dependienta.

“Se me quedaron mirando desde la puerta como diciendo, ‘¿Podemos entrar nosotros también?’. Yo les dije, ‘No’. Fue tan divertido”.

The Dodo
The Dodo

Al parecer la cierva mayor pensó que la barrita de maní eran una especie de invitación a un bufé libre del almacén. Considerando que se trataba de animales salvajes, Jones tampoco quiso ser más cordial con ellos.

Aunque Lori tiene la norma de no dar de comer a animales que viven en la naturaleza, no pudo evitar darles otra barrita de maní una vez que salieron del local.

The Dodo
The Dodo

Luego de que comieron, Jones golpeó con fuerza para mandar a los ciervos de vuelta al bosque. “Llévate a tus niños a casa”, gritó.

“Fue algo muy bonito de ver. La población de animales salvajes por aquí es simplemente increíble. Tenemos pumas, ciervos, mapaches, lo que sea. Tienen que valerse por sí mismos, es la naturaleza, pero creo que todos son maravillosos”, concluyó.