Sorpresa generó entre visitantes y ecologistas la aparición de dos jirafas blancas en un parque natural en Kenia.

El avistamiento ocurrió en Garissa, en donde los dos ejemplares de jirafas reticuladas -madre e hijo- se dejaron ver de manera tranquila.

Tal como recoge el sitio de actualidad Business Insider, ambos padecen leucismo, una condición genética que colorea de blanco el pelaje de los animales.

A diferencia del albinismo, en los casos de leucismo el organismo si produce pigmentos oscuros en tejidos blandos, lo que hace que el color de los ojos no varíe.

Captura | Youtube
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“Estaban muy cerca y extremadamente calmados y parecían no estar molestos por nuestra presencia molestara”, señalaron desde el programa de conservación Hirola Conservation Programme (HCP), quienes administran el lugar.

“La madre siguió caminando de un lado a otro a unos metros de nosotros mientras indicaba al cachorro que se escondiera detrás de unos arbustos. Es una característica presente en la mayoría de las madres del mundo animal para cuidar a sus crías”, agregaron.

La jirafa reticulada es una subespecie de jirafa nativa de Somalia, Kenia y Etiopía. Son muy apetecidas por los cazadores, debido a su pelaje y piel, con las que hacen pulseras y cuerdas.

Cabe señalar que la ONG HCP se encarga además de preservar a una de las especias más raras del mundo: el antílope hirola.