Se dice que el perro es el mejor amigo del hombre, sin embargo, pueden ser un peligro bajo determinadas circunstancias..
El pasado 30 de agosto, una mujer de 81 años perdió la vida tras ser atacada por perros rottweiler, en la comuna de El Monte.
De acuerdo a la versión de Carabineros, la anciana se encontraba en el jardín de su casa, cuando se percató de que sus gatos eran perseguidos por los furiosos animales. Al salir en su rescate, fue atacada por los perros, principalmente en la cabeza.
Finalmente, la víctima perdió la vida en la Urgencia del Hospital de Talagante, hasta donde fue conducida por vecinos.
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Tras lo sucedido, la principal pregunta que ronda es ¿qué hacer para evitar que un perro me ataque?, y también ¿cómo saber si estoy a punto de ser mordido por un animal?.
Según el médico veterinario y docente de la Universidad Mayor, Marcos Vásquez, lo primero es entender que los perros no atacan de forma espontánea, a menos que presenten alguna enfermedad, lo que es muy improbable.
Aunque siempre está la opción que se trate de un perro criado para que tenga un comportamiento violento, que es mantenido amarrado todo el tiempo, aumentando sus niveles de estrés.
Por otro lado, también puede defenderse si se siente amenazado él o eventualmente sus cachorros, por lo que actuará para protegerse a sí mismo y a los suyos.
Territorio sagrado
Los perros principalmente atacan por dominancia, es decir, cuando un extraño entra en su territorio, el can -independiente de la raza- se sentirá amenazado y defenderá su área.
“Si entras a una casa o saltas una reja y te encuentras con un perro, lo más probable es que te ataque. Y esto no tiene que ver con la raza”, asegura Vásquez.
No obstante, si el perro está muy humanizado o “regalón”, puede que se acerque moviendo la cola de forma amistosa.
Si bien en lo anterior no incide la raza, de igual forma hay ciertos tipos de perro que son más dominantes que otros, por lo cual tenderán a reaccionar de forma más violenta.
“Todo está muy asociado al tipo de perro y a la crianza que haya recibido”, añade el médico veterinario, quien advierte la importancia de conocer a los animales, más que nada por su potencial mordedura y debido a que hay razas que tienen más potencia en las mandíbulas.
“Hay perros que son potencialmente peligrosos, pero básicamente por el tipo de mordedura que pueden generar, por tener una mandíbula más potente, como el pitbull o el rottweiler. Pero ese perro, no es que de por sí sea agresivo, sino que tiene una genética que se debe manejar, pero depende del contexto donde viva y de la crianza que tenga, y su socialización, porque si está en permanente contacto con los humanos, no va a tener problemas”, asegura.
¿Cómo saber si un perro me va a atacar?
Lo primero para evitar un ataque, es no invadir el territorio del perro sin antes asegurarte de cuán domesticado está.
En ese sentido, es importante fijarse en las actitudes del animal, debido a que existen muchas variables por las cuales te podría atacar, ya que además de la dominancia, un perro puede dar una mordida, paradojalmente, por temor a ser atacado.
Por lo anterior, lo principal es fijarse en la mirada, puesto que si está fija, probablemente en su mente estés siendo evaluado como una eventual presa. “Dentro de la jerga del comportamiento de manada, ellos tienden a mirar a los ojos cuando quieren hacer que tu bajes tuya, así que una de las primeras cosas es evitar mirarlo a los ojos fijamente”, indica Vásquez.
“Lo segundo es no arrancar, porque si tú actúas como una presa, el perro te va a intentar depredar. A lo más hay que alejarse de una manera sutil, manteniendo la calma y evitando darle la espalda”, añade.
¿Cómo defenderse de un perro?
La principal recomendación en esos segundos antes de ser mordido por un perro, es intentar que focalice su enojo en un sólo lugar, como por ejemplo envolver un brazo con alguna chaqueta e intentar que se “mantenga ocupado”, para que no muerda otras partes más sensibles, como el cuello o la cara.
Una vez que el perro lanzó su ataque, cuando se trata de una raza potencialmente peligrosa, la sugerencia es no ofrecer resistencia y mantenerse quieto en posición fetal, sin hacer ruido, para que el animal pierda el interés en su “presa”.
En el caso de un animal más pequeño, bastaría con alejarse rápidamente, hablarle fuerte o darle algún empujón, detalla el académico.
La mejor herramienta para prevenir ataques
Según Marcos Vásquez, este es un problema casi cultural, donde hay un permanente manejo irresponsable de las mascotas por parte de sus dueños, quienes no se dan el tiempo de entrenarlos para que socialice con otras personas, con animales -como gatos-, y con niños.
“Las personas son muy ignorantes en el cuidado de los animales, los dejan libres creyendo que les hacen un bien, los dejan que se vayan a la calle y que vuelvan cuando quieran, hay un manejo muy irresponsable de las personas, y eso requiere más que una ley, educación”, sentencia.
Si tienes un perro potencialmente peligroso, no lo puedes dejar libre o con un bebé, porque aún cuando los perros sean buenos, siguen siendo animales y siguen teniendo institntos y pueden tener reacciones inesperadas, advierte el profesional.
Finalmente, todo va a depender de cómo se eduque al perro, que socialice desde muy pequeño con otros y entrenarlo en órdenes básicas, para que evitar episodios como el vivido en El Monte.
Recomendaciones básicas para evitar ser atacado por un perro
– No dar la espalda
– Buscar refugio o un lugar elevado
– Mantener la calma
– Evitar correr
– Mantener una mirada periférica y no mirar fijamente a los ojos
– Intentar distraerlo lanzándole algo que pueda morder
Signos de que un perro quiere atacar
– Mueve los labios hacia atrás
– Las orejas las posiciona hacia atrás
– Gruñe
– Se lame los labios
– Mantiene la cabeza baja
– Tiene la mirada fija
