A diferencia de los humanos, que tenemos una esperanza de vida de entre 70 y 80 años, hay animales que pueden vivir mucho más que eso… incluso existen algunos que son literalmente inmortales.
Puede que esto suene increíble, pero es verdad: hay dos animales que se ha comprobado científicamente que pueden vivir por toda la eternidad.
Además, hay otro grupo reducido que puede existir por varios milenios o siglos sin fallecer.
Lo que más llama la atención al respecto es que la mayoría de las especies más longevas son criaturas marinas, algo que no es del todo descabellado considerando que la vida se originó justamente en el agua.
A continuación recopilamos algunos de estos increíbles animales:
1- Medusa Turritopsis nutricula
La medusa cuyo nombre científico es Turritopsis nutricula es conocida como la Benjamin Button de la vida real, debido a que una vez llega a vieja, es capaz de rejuvenecer todas sus células y “volver a nacer”. No obstante, eso no ocurre en todos los casos.
Según explicó a la revista National Geographic Maria Pia Miglietta, académica de la U. Estatal de Pensilvania que dirigió un estudio al respecto, estas medusas pueden rejuvenecer todas sus células cuando pasan por alguna crisis, como cuando sufre daño físico o se está muriendo de hambre.
En esas ocasiones, en vez de fallecer, transforma todas sus células hasta volver a la etapa de su nacimiento. Este ciclo puede repetirlo indefinidamente. Es decir, es inmortal.
Esta medusa no es tan rara, al contrario, se encuentra muy presente en los océanos, pero puede que sea difícil verla porque es del tamaño de un dedo meñique humano.
2- Hidra
Probablemente te suene el nombre debido a Hidra de Lerna, que era un monstruo marino en la mitología griega. Despiadado, tenía forma de serpiente y podía contar con muchas cabezas, ya que por cada cabeza que le cortaban le crecían dos nuevas.
Pues por si no sabías, la Hidra de verdad existe… claro que no es como el monstruo griego. Muchas subespecies son parte de la familia de las hidras, que son organismos hidrozóos hidroides que miden alrededor de 10 milímetros y habitan en agua dulce. Son hermafroditas y se alimentan cazando otras criaturas con sus tentáculos.
No obstante, la característica que más llama la atención de ellas es que los científicos plantean que podrían ser inmortales.
Un estudio publicado en 2015 en la revista científica Proceedings of the National Academy of Sciences, descubrió que estos animales marinos no envejecen como los humanos, sino que permanecen jóvenes por siempre. Los años no los deterioran.
De hecho, el investigador líder, Daniel Martinez, biólogo del Pomona College, declaró al portal científico LiveScience que realizó este estudio dos veces porque quería probar que las hidras sí podían morir… y falló en ambas ocasiones, porque todos los resultados indican que jamás fallecen. Sus células se regenerarían eternamente.
3- Esponjas marinas
Muchos pueden pensar que las esponjas marinas no son animales, pero sí lo son.
Hasta el momento no se ha confirmado que exista algún tipo de esponja marina que pueda vivir eternamente, pero si bien no son inmortales, están bastante cerca de serlo, pues se han descubierto esponjas marinas que tienen 11.000 años de antigüedad.
Se trata de la especie Monorhaphis chuni, la cual puede vivir hasta esa edad e incluso más, de acuerdo a un estudio publicado en 2014 en la revista científica Aging Research Reviews.
En total existen unas 9 mil especies de esponjas marinas, las cuales tienen distinta longevidad. De ellas, las que suelen vivir varios siglos se encuentran mayormente en ambientes tropicales.
Se cree que estos animales existen desde hace casi 600 millones de años.
4- Almeja dura
Aquí tenemos a otro animal marino que puede vivir muchos años. Las almejas duras, que son nativas de la parte norte del océano Atlántico, viven en promedio 225 años.
Una de las que más ha vivido es Ming, una almeja que murió cuando tenía 507 años. Ésta fue hallada en la costa de Islandia por científicos, según relata la revista National Geographic.
5- Tiburón de Groenlandia
Hay varios animales de los mares del hemisferio norte del planeta que pueden vivir bastante. Aparte de la almeja que acabamos de conocer, existe el tiburón de Groenlandia.
De nombre científico Somniosus microcephalus, es el animal vertebrado más longevo en el mundo.
Un estudio publicado en agosto de 2016 en la revista científica Science comprobó que esta especie puede vivir hasta los 400 años. Su promedio de vida es de 272 años.
Estos animales pueden llegar a medir 6,4 metros y pesar 900 kilos.
6- Ballena de Groenlandia
Al igual que el tiburón anterior, es nativa de los mares del norte del planeta. También se le conoce como ballena boreal, aunque su nombre científico es Balaena mysticetus.
Este mamífero puede vivir más de 200 años en las aguas heladísimas del Ártico, que la ayudan a mantenerse en tan buen estado, relató el biólogo Don Moore a la revista National Geographic.
Pueden llegar a medir entre 14 y 18 metros, y no se encuentran en peligro de extinción. De hecho, están calificadas oficiales como “especie bajo preocupación menor”, lo que quiere decir que quedan bastantes en el mundo.
7- Erizo rojo de mar
Otro animal que vive mucho (y que, coincidentemente, también es marino) es el erizo rojo de mar.
De nombre científico Strongylocentrotus franciscanus, es nativo del océano Pacífico en el hemisferio norte.
De acuerdo a la revista estadounidense Business Insider, estas criaturas pueden vivir hasta 200 años o incluso más, pues no muestran signos de envejecimiento.
La mayoría de las veces su muerte ocurriría debido a depredadores.
8- Tortugas de Galápagos
El único animal de esta lista que no habita en el mar es la tortuga de Galápagos. En la famosa isla de Ecuador habían 14 especies de tortugas gigantes endémicas de ese archipiélago, sin embargo, en la actualidad sólo quedan 10, pues 4 se extinguieron.
Estas tortugas pueden vivir 100 años o más. Un famoso ejemplar que vivió mucho tiempo fue Harriet, que en 2006 murió a la edad de 175 años.
Dichos reptiles son herbívoros y miden alrededor de 1,2 metros, pesando más de 200 kilos, según informa la revista estadounidense National Geographic.
