Una oso polar hembra de 21 años, llamada Szenja, murió inesperadamente en el parque acuático SeaWorld en San Diego, Estados Unidos.

El fallecimiento sorprendió a los cuidadores del recinto, quienes afirman que aún se desconoce la causa de muerte del animal y que determinarla podría tomar varias semanas.

No obstante, se cree que tiene relación con el hecho de que la compañera que vivía con ella en el zoológico, otra oso polar llamada Snowflake, fue trasladada a otro zoológico en la ciudad de Pittsburgh, del estado de Pensilvania.

Szenja fue separada de su amiga a fines de febrero, y tras ello dejó de comer y perdió gradualmente energía hasta que murió, hace poco más de una semana.

Szenja y Snowflake habían estado juntas desde 1997, cuando la primera fue traída a Estados Unidos desde un zoológico en Alemania, donde nació, según reportó el periódico digital inglés Independent.

Snowflake fue llevada a Pittsburgh con el objetivo de que se empareje con otro oso polar y tengan crías.

Usualmente los osos polares en cautiverio viven entre 20 y 30 años, e incluso más si son bien cuidados.

Este no es el primer caso mediático de este tipo, pues hace algunos años se hizo conocido el del león Dengo, del zoológico de Niteroi, el que también se deprimió hasta el punto de dejar de comer luego de que su compañera, la leona Elza, fuese trasladada a otro recinto en Brasilia.

Lo que ocurrió en esa ocasión fue el zoo de Niteroi perdió su licencia para albergar animales por incumplimiento de las normas, por lo que todos tuvieron que ser traslados a otros sitios.

No obstante, el transporte se realizó de a poco, lo que provocó que Dengo y Elza tuviesen que estar separados.

Lo bueno es que su historia sí tuvo final feliz: Dengo finalmente fue trasladado al zoológico de Brasilia a las pocas semanas y se reencontró con su pareja.