Cuando el chileno Maykool Coroseo Acuña llegó al Parque Nacional de Madidi en Bolivia, jamás pensó que conocería la selva de una manera tan intensa.

El chileno de 25 años se inscribió en un tour para conocer el apreciado destino turístico boliviano, el cual aloja el mayor número de biodiversidad en fauna y flora a nivel mundial.

Sin embargo, el viajero chileno sufrió un inusual acontecimiento que lo llevó a extraviarse en la selva por más de una semana. Al enterarse de su extravío, los guías comenzaron su búsqueda de forma inmediata, asegurando que habían pasado 15 años desde la última desaparición.

Según relató Feizar Nava, guía del tour, a National Geographic, la noche anterior había invitado a Maykool a participar de una ceremonia para ‘pedir permiso’ a la Pachamama (Madre Tierra) para ingresar a sus tierras, a la que el chileno se negó con un extraño comportamiento.

“Él estaba actuando un poco extraño. Su rostro no se veía normal”, detalló Feizar. Es por esta inquietud, que el guía visitó la cabaña en donde estaba alojado Coroseo algunos minutos después, pero ya no estaba ahí.

El grupo comenzó rápidamente la búsqueda del joven durante la madrugada, pero se rindieron al no encontrarlo. Algunas horas después, llegaron los guardabosques quienes lo buscaron hasta dar con su paradero 9 días más tarde.

Apenas se enteraron del extravío de Maykool, su familia voló desde Chile a Bolivia para contribuir con la búsqueda. Junto a los guardias, buscaron entre 8 y 10 horas diarias, dividiéndose cada sector del bosque.

Recién al sexto día encontraron una pista: un calcetín del joven que su madrastra reconoció de inmediato. Esta pista fue clave para encontrar al joven tres días después.

La ayuda de los monos

En el momento del encuentro, Maykool estaba sujetado a un palo, algo deshidratado y con la piel llena de marcas de insectos y espinas. “Quiero una Coca Cola”, fue lo primero que dijo al ser encontrado.

National Geographic
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Al ser consultado en torno a cómo logro sobrevivir en la selva, el chileno relató que siguió a un grupo de monos que le dio fruta, refugio y agua todos los días.

Maykool también reveló que la noche en que desapareció, su cabeza se llenó de extraños y terribles pensamientos que le provocaron un deseo irresistible de salir de la selva tropical.

“Empecé a correr”, dijo. “Tiré mis sandalias, el celular y la linterna y corrí. Después de un rato, me detuve debajo de un árbol y empecé a pensar en qué había hecho. Cuando quise volver ya no era posible”, relató al sitio.

Un insulto a la Madre Tierra

Los locatarios del Parque Nacional de Madidi tienen profundas creencias en seres mitológicos que se esconden en la selva. Es así como Feizar Nava no dudó en recurrir a ellas para justificar la desaparición del chileno.

“Es porque ofendió a la Pachamama”, dijo Feizar y añadió: “Él no quería participar en la ceremonia”. El guía turístico explicó que en esas tierras, la gente ve la selva como un lugar lleno de entidades místicas tanto buenas como malas.

El locatario detalló que gracias a esa falta de respeto, probablemente Maykool fue ‘llevado a la locura por un duende que esconde a sus víctimas en otra dimensión’. “Su comportamiento se adapta a todos los signos”, señaló.

Por su parte, el joven descarta la presencia de duendes o seres sobrenaturales; sin embargo, no puede entender la extraña sensación que lo arrastró a la selva y mantiene un enorme agradecimiento a los monos que le salvaron la vida. “Fue una experiencia cercana a la muerte, nunca la olvidaré”, finalizó.

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