Con el regreso del voto obligatorio, se espera que las elecciones de este domingo sean de las más grandes en la historia de Chile. En ese sentido, desde el Servicio Electoral ya anunciaron las diferentes medidas que pondrán a disposición de aquellos ciudadanos que tengan algún tipo de discapacidad o dificultad para emitir su voto. Entre ellas, el voto asistido y el voto preferente.
Al respecto, la Ministra de Desarrollo Social y Familia, Javiera Toro, afirmó que “la democracia justamente lo que nos asegura es que todos valemos lo mismo y que podemos incidir en el futuro de nuestro país”. Por su parte, el Director Nacional de Senadis, hizo un llamado a las familias de personas con discapacidad a acompañarlas a ejercer su derecho a voto y “a la sociedad como un todo a que seamos verdaderamente inclusivos. A veces una persona mayor, una persona con discapacidad, puede que demore un poco más en el proceso, tengamos paciencia”.
Voto asistido y voto preferente en Chile
El voto asistido está reconocido por la legislación chilena desde el año 2007 en la ley 20.183, y pensado para beneficiar a personas con una discapacidad de origen:
Visual* Motor o físico Auditivo Psíquico Intelectual
* En estos casos se puede optar por utilizar una plantilla confeccionada en una mica transparente o plantillas con Sistema Braille, las que están disponibles en cada local. De lo contrario, pueden optar por el voto asistido.
Aquellos que presenten alguna de estas discapacidades tendrán la posibilidad de ser acompañados y asistidos al momento de votar por alguien de su confianza, que debe ser mayor de 18 años. Aquello debe informarse previamente al presidente de la mesa para su registro en el acta.
De todas formas, desde el Servel aclararon mediante un comunicado que «aquellos que concurran solos y necesiten apoyo al momento de sufragar, pueden ser ayudados por el presidente de la mesa, quien se quedará fuera de la cámara para doblar y cerrar el voto con el sello».
Además del voto asistido, existe también el voto preferente, que incluye a las mujeres embarazadas, personas mayores de 70 años, y personas calificadas como cuidadoras con su respectiva credencial. Esto significa que tienen prioridad para pasar primero en caso de haber una fila en su mesa receptora de sufragios.
Daniela Estobar Alvarado, académica de la Escuela Terapia Ocupacional
de la Universidad Andrés Bello manifestó que “aún persiste un gran desconocimiento a nivel social con respecto a este tema. Muchos vocales no saben cómo aplicarlo y la sociedad lo percibe como una excepción, más que como un derecho”.
“Garantizar la participación plena no depende solo de los vocales, sino de toda la comunidad. La inclusión se construye colectivamente, adaptando los contextos y eliminando barreras”, agregó.