El próximo 15 de mayo entra en vigencia la Ley 21.601, que modifica la Ley de Tránsito vigente para prevenir la venta de vehículos robados, exigiendo el grabado de las placas patentes.

Recordemos que la normativa exige que la placa patente figure grabada en los cuatro vidrios laterales, parabrisas, luneta trasera, y espejos de todos los tipos de vehículos motorizados del país.

Pese a que se estableció un amplio plazo para su entrada en vigencia para que las y los conductores efectuaran su grabado, según datos de la empresa Gravat, solo el 20% del total de vehículos inscritos en Chile han sido grabados, lo cual podría generar que hacia la fecha límite, muchas personas busquen alternativas rápidas con el riesgo de caer en errores.

¿Cuáles son los errores a los que poner atención en el grabado de patentes?

De acuerdo con el CEO de Gravat, Manuel Aspe, los errores más comunes que pueden surgir de este proceso son el grabado por puntos, que facilita la adulteración de la patente; así como la utilización de insumos de baja calidad, que podrían derivar en un grabado ilegible.

Junto con ello, señala que la utilización de ciertos productos químicos pueden dañar el vehículo.

Sobre esa misma línea, también advierte que hay grabados que pueden ser riesgosos para los vidrios del vehículo, como es el caso de aquellos realizados con herramientas como dremel o mediante técnicas como el arenado con cuarzo.

“Un mal procedimiento puede causar daños irreparables, como la fractura del vidrio por estrés térmico o marcas profundas que no se pueden borrar. Además, si el grabado genera dudas en un control de fiscalización, el vehículo puede ser retenido por posible adulteración”, profundiza.

Respecto a una eventual rotura, los trabajos de reparación oscilarían entre $240.000 y $300.000 pesos, según afirma Aspe.

¿Qué hacer para evitar estos escenarios?

Para garantizar un grabado seguro y duradero, es necesario enfocarse en que este sea legible y permanente, es decir, que no se borre con agua o algo húmedo. A la vez, es importante que cumpla con las dimensiones estipuladas: entre 7 y 10 milímetros de altura para los vidrios, y entre 5 y 10 milímetros en el caso de los espejos laterales.

De igual forma, afirman que es clave realizar este proceso con empresas establecidas y certificadas, que ofrezcan garantía y respaldo ante cualquier inconveniente, ya sea para evitar problemas en una fiscalización o una eventual reparación.