Este miércoles, el Servicio Nacional de Prevención y Respuesta ante Desastres (Senapred) declaró Alerta Roja en toda la Región Metropolitana. Esto, por temperaturas extremas entre el jueves 6 y el sábado 8 de febrero, con máximas de 34 a 36°C.
El calor extremo pone a prueba el sistema de regulación térmica del cuerpo, exigiendo especialmente al corazón, que debe trabajar más para evitar complicaciones como la deshidratación o el golpe de calor.
Cómo afecta el calor a la salud del corazón
El Dr. Dante Lindefjeld, cardiólogo del Centro de Enfermedades Cardiovasculares de Clínica Universidad de los Andes, explica que las altas temperaturas activan mecanismos de regulación y homeostasis.
Según explicó, “en condiciones de altas temperaturas, nuestro organismo activa los mecanismos de regulación y homeostasis; para evitar el sobrecalentamiento interno y el subsecuente daño, siendo el corazón un protagonista esencial en estas medidas de autorregulación”.
“Para esto, aumenta los latidos con la finalidad de enviar mayor cantidad de sangre a la piel para que las glándulas sudoríparas trabajen más, aumentando la transpiración y disipando el calor interno. De esta manera, el cuerpo humano baja la temperatura corporal”, señaló el especialista.
Grupos propensos a sufrir problemas de salud al corazón por el calor
Si bien el cuerpo humano tiene la capacidad de adaptarse al calor, hay ciertos grupos que pueden experimentar mayores complicaciones debido a su edad, condiciones médicas o exposición laboral:
Adultos mayores Niños menores de cuatro años Personas con enfermedades crónicas (cardiovasculares, pulmonares o diabetes) Trabajadores expuestos a altas temperaturas
Para quienes padecen enfermedades cardiovasculares, los efectos del calor pueden ser más graves. La dificultad para aumentar el flujo sanguíneo y la deshidratación pueden afectar el corazón, riñones, cerebro y otros órganos, aumentando el riesgo de falla multiorgánica o colapso.
“Si el corazón no está bien y se ve obligado a trabajar más, la persona puede sufrir cansancio, congestión pulmonar, baja de la tensión arterial y desmayos. Incluso, en algunos casos, este llega a un límite donde no es capaz de compensar las condiciones y puede sufrir un infarto masivo”, advierte el Dr. Lindefjeld.
Recomendaciones para prevenir complicaciones
Para minimizar los riesgos asociados a las altas temperaturas, el especialista recomienda evitar la exposición prolongada al sol y ambientes extremadamente calurosos.
También es clave mantenerse hidratado constantemente, no realizar actividad física en las horas de mayor calor y consultar con un profesional en caso de padecer una condición médica.