La producción industrial y manufacturera de todo un país depende de la red eléctrica nacional. Y cuando se producen apagones como el vivido en Chile en febrero de este año, tanto la comunidad como los sectores productivos se ven altamente afectados.
De hecho, este incidente, que afectó a entre el 97 y 99% del territorio nacional, provocó una contracción mensual del IMACEC en un 6,6% en el sector minero; del 1,3% en la producción manufacturera y del 3,1% en el índice de producción de electricidad, gas y agua (Ipega), según informó el Instituto Nacional de Estadísticas (INE).
Pese a lo anterior, hoy la tecnología ofrece soluciones para disminuir el riesgo de apagones y otras interrupciones de energía de diversas escalas.
En este contexto, los reconectadores (reclosers) toman gran relevancia, dado que, al ser interruptores de protección cuya función es detectar posibles fallas en el suministro de energía eléctrica, permiten mantener la normalidad de estos sistemas.
¿Cómo funciona un reconectador eléctrico?
Estos equipos, usados principalmente en líneas de distribución aéreas (overhead), detectan anomalías en la red eléctrica, como tormentas o choques de animales.
Una vez identificada la falla, aíslan automáticamente la corriente de energía y la restablece una vez que sea seguro. Así, se genera una reducción importante en los tiempos de interrupción, se mejora la confiabilidad del sistema y se optimiza la energía.
Si la falencia en la red se mantiene luego de reiterados intentos de reconexión, el reconectador seguirá abierto, para así evitar mayores daños al ecosistema eléctrico. Esto, porque al haber sobrecarga de energía, el dispositivo se puede reventar. Además, cabe destacar que estos equipos funcionan de forma remota, lo que hace más eficiente el trabajo.
Víctor Paredes, director de Power System para el Clúster Sur Andino de Schneider Electric, explicó que “la contribución de los reconectadores adquiere valor en la actualidad, debido al mayor interés por la optimización del consumo energético a nivel global, puesto que así se evitan gastos innecesarios, pero sin afectar la calidad del servicio final”.
“De esta manera, se eficientiza una red eléctrica industrial de la mano de equipos sostenibles, pues no hay industria que no dependa de suministro eléctrico continuo”, precisó Paredes.
Eficiencia y sostenible en la red eléctrica
En este sentido, los nuevos dispositivos de la empresa Schneider Electric tienen una tecnología libre de gases SF6 (hexafluoruro de azufre), los cuales dañan el medio ambiente incluso más que el dióxido de carbono, aun cuando se utilizan ampliamente como aislantes en la industria eléctrica.
De esta manera, los dispositivos pueden contribuir a la descarbonización de la red, permitiendo que la compañía entregue un valor agregado al consumidor final y garantizar energía ante bajones de luz.
“Estas soluciones tienen un sello distintivo porque no se trata solo de eficientizar la energía de industrias y consumidores, sino también de contribuir a un ecosistema eléctrico más sostenible”, añadió Paredes.
En este sentido, los reclosers de Schneider Electric pueden reducir el tiempo de fallas no detectadas, permitiendo que las redes eléctricas nacionales cuenten con un mantenimiento predictivo y, de este modo, no produzcan gastos innecesarios.
Sin esta confiabilidad energética, muchos dispositivos de uso de energía de procesos críticos que son comunes en la actualidad, como computadoras, bombas y líneas de montaje, no habrían sido prácticos.
Teniendo en cuenta que la red eléctrica de distribución tiene constantemente cortes de energía, estos dispositivos ofrecen un aumento en la corriente de carga de 680 a 300 amperes (A), y de 12,5 a 16 kiloamperios (kA) la corriente de cortocircuito.
En cuanto a seguridad, estos nuevos productos entregan protección avanzada contra rotura de conductores e incendios de sus baterías, y poseen detectores altamente sensibles a las fallas eléctricas. Además, dotan de información mediante código QR a quienes manejen los reconectadores, para mejorar la trazabilidad.