La licencia de conducir clase B (no profesional) es una autorización que le permite al ciudadano o ciudadana, a partir de los 18 años, conducir vehículos motorizados de tres o más ruedas, para el transporte particular de personas y de carga (con un peso vehicular máximo permitido de 3.500 kilogramos).
Además, existe la licencia no profesional clase C, que le permite a la persona conducir vehículos motorizados de dos o tres ruedas, con motor fijo o agregado, tales como motocicletas, motonetas, bicimotos y otros similares.
Este tipo de licencias tienen una duración de seis años y para su renovación la persona deberá considerar algunas enfermedades o condiciones de salud, pues de eso dependerá la extensión o rechazo de este documento.
¿Cuáles son las enfermedades que pueden modificar la obtención de la licencia de conducir?
En junio del 2020, el Gobierno, por medio del Ministerio de Transportes, publicó la resolución exenta 1194, un instructivo técnico que detalla las causales médicas por las que se puede negar una licencia de conducir, o entregarla con una duración menor.
Este mismo documento, cuenta con un cuestionario, ficha, declaración de estado de salud o autorreporte donde cada conductor debe especificar sus antecedentes médicos ante la Dirección de Tránsito respectiva.
Previo a renovar la licencia de conducir, se le pregunta al interesado por antecedentes de enfermedades ligadas al corazón, la vista, degenerativas del cerebro y más.
Listado de enfermedades:
¿Qué hacer si me rechazan la licencia?
Si en este proceso de renovación de la licencia, la solicitud fue rechazada por no cumplir con los requisitos de salud exigidos, la persona tendrá la posibilidad de apelar.
Según informa ChileAtiende, el conductor o conductora deberá realizarse un examen médico a cargo del Servicio Médico Legal. El trámite es sin costo y puede solicitarse en las oficinas de atención del servicio.