Desde 2017, Chile cuenta con una ley que despenaliza la interrupción voluntaria del aborto en tres casos específicos. Ahora, un nuevo proyecto buscará que se legalice de forma más amplia.
Según informó la ministra de la Mujer y Equidad de Género, Antonia Orellana, el Gobierno presentará la iniciativa durante este miércoles para que sea tramitado en el Congreso Nacional.
Recordamos que la ley actual (21.030) despenaliza el aborto en caso de que la madre esté en riesgo vital; si el feto o embrión padece una patología congénita letal que sea “incompatible con su vida independiente una vez fuera del útero”; al igual que en el escenario de una violación, donde el aborto podrá realizarse hasta con 12 semanas de gestación, y 14 si se trata de una menor de 14 años.
El contexto actual, que se debatirá una vez sea ingresado, propone un escenario más amplio. De acuerdo con la secretaria de Estado, el proyecto busca legalizar la interrupción voluntaria del embarazo en el plazo de 14 semanas.
Cuál es el escenario del aborto fuera de Chile
En la región, nuestro vecino más próximo, Argentina, aprobó el aborto voluntario en 2020, entrando en vigencia en enero de 2021. El caso del país vecino permite interrumpir el embarazo hasta la semana 14. Además, puede realizarse después de este límite, pero solo cuando está en peligro la vida o salud de la persona gestante o si el embarazo se originó producto de una violación.
En Perú, el aborto no está penalizado “cuando es el único medio para salvar la vida de la gestante o para evitar dañar su salud“, dice el artículo 119 de su Código Penal, el que también detalla que debe ser realizado con el consentimiento de la mujer embarazada o de su representante legal. Ahora bien, cuando se interrumpe por “violación sexual fuera de matrimonio o inseminación artificial no consentida y ocurrida fuera de matrimonio”, así como cuando el feto “conlleve al nacimiento graves taras físicas o psíquicas, siempre que exista diagnóstico médico”, se sancionará con cárcel con una pena menor a 3 meses.
Respecto a Bolivia, el Observatorio de Igualdad de Género de la Cepal, apunta que la interrupción del embarazo “no será punible” durante las primeras 8 semanas cuando se trate de una estudiante o tenga a su cargo adultos mayores, personas con discapacidad o menores consanguíneos; en caso de malformaciones fetales “incompatibles con la vida”; si el embarazo es consecuencia de reproducción asistida no consentida; si es una niña o adolescente; para prevenir el riesgo actual o futuro de la vida o salud integral de la mujer; o si se originó por violación o incesto.
Fuera de nuestras fronteras más cercanas, en Colombia está despenalizado hasta la semana 24 de embarazo; en Brasil el aborto se rige por las mismas causales actuales de Chile, especificando que en el caso de que ocurra un problema de salud con el feto, debe ser una anencefalia.
El caso uruguayo es idéntico al de Chile, permitiendo su interrupción dentro de las primeras 12 semanas bajo tres causales; en Ecuador solo está despenalizado cuando está en riesgo la vida o salud de la mujer, o si el embarazo es producto de una violación cometida contra una mujer con discapacidad mental.