Desde el primer momento, el Gobierno, en voz de la ministra de Medio Ambiente, Carolina Schmidt, apuntó a ENAP la responsabilidad de la intoxicación masiva en Quintero y Puchuncaví del pasado 21 de agosto.

En principio no habían muchos caminos en ese entonces que permitieran fundamentar esas acusaciones. Incluso, por ello, la oposición acusó intencionalidades políticas. Pero el miércoles la postura fue refrendada por la Superintendencia de Medio Ambiente, quienes le terminaron dando la razón a la secretaria de Estado.

La entidad decidió tomar cartas en el asunto y formuló el miércoles cargos a la ENAP por la utilización del sistema de tratamiento de sus residuos industriales líquidos en condiciones distintas a las aprobadas ambientalmente para el Terminal Marítimo de Quintero.

Comentario de Katherine Cubillos y Tomás Mosciatti en la edición matinal de Radiograma.