La fecha de vencimiento de un medicamento indica hasta cuándo se puede garantizar la efectividad, luego de ello es probable que no haga el mismo efecto o incluso tornarse dañino en algunos casos.

Alguna vez, probablemente buscaste un remedio en el botiquín para luego notar que había vencido. Quizás decidiste no tomarlo o te dio igual. Pero, ¿es peligroso consumir un medicamento después de la fecha de vencimiento indicada en el envase?

De acuerdo a Liliana Peredo, académica de la Escuela de Química y Farmacia de la Universidad Andrés Bello, depende del tiempo transcurrido y el tipo de fármaco.

“Si se consume un medicamento vencido hace mucho tiempo, no se puede garantizar que su efecto terapéutico sea el esperado, lo cual podría traer consecuencias negativas en el estado de salud del paciente que lo consume para alguna patología en particular”, afirmó.

Por ejemplo, señala que un antibiótico puede perder su potencia y no combatir las infecciones de la misma forma. Esto, podría “complicar la enfermedad y potencialmente desarrollar resistencia antibacteriana”.

“Por otro lado, si se consume un medicamento muy por sobre su fecha de vencimiento, pueden aparecer impurezas que podrían poner en peligro la salud del paciente”, comentó.

Margen de tiempo para un remedio vencido

Para la profesional hay cierto margen de tiempo, pero es breve. “Si se consume un medicamento vencido unos pocos días después de la fecha de caducidad, es posible que no le ocurra nada. Es muy raro que se produzca toxicidad, pero, no se puede asegurar la efectividad del medicamento”, añadió.

Peredo expresó que “nunca se tiene la certeza absoluta de que ningún medicamento pueda producir un efecto dañino después de vencido”.

Un caso que puede ser crítico es el de los remedios de pacientes crónicos. “Si no se respeta la fecha de vencimiento, no se asegura el efecto farmacológico y la progresión de su enfermedad puede empeorar”, advirtió.

“Por esto, es mejor no arriesgarse, y asegurarse que el medicamento siempre va a ser efectivo dentro de su vida útil”, complementó.

Los que nunca deberías consumir tras su fecha de vencimiento

La profesional explicó que los medicamentos que no deberías consumir luego de su fecha de vencimiento son todos aquellos utilizados para tratamientos de patologías crónicas.

“Por ejemplo, fármacos antihipertensivos, antidiabéticos, insulinas, fármacos inmunosupresores para tratamiento de enfermedades autoinmunes o para evitar rechazo de trasplante de órganos, antidepresivos, ansiolíticos, antiepilépticos, antipsicóticos, fármacos anticoagulantes y antiagregantes plaquetarios, broncodilatadores, entre otros”, indicó.

“Si no se puede asegurar la efectividad de estos medicamentos fuera de su fecha de vencimiento, podría traer graves complicaciones en la progresión de patologías como HTA, accidentes cerebrovasculares, tromboembolismos, diabetes mellitus, depresión, esquizofrenia, asma, solo por mencionar algunas, y generar graves consecuencias para la salud de estas personas”, explicó.

Por otro lado, aconsejó poner especial atención a los antibióticos, antivirales y antifúngicos, “ya que la pérdida de efectividad puede empeorar la infección microbiana y potenciar desarrollo de resistencia”.

“Es por esto que, independiente del uso del medicamento, la recomendación es no consumir medicamentos vencidos, porque no se puede asegurar su efectividad”, enfatizó.

Recomendaciones

Como consejo, Peredo llamó a revisar cada 4 o 6 meses los medicamentos almacenados en el botiquín de la casa e ir desechando aquellos vencidos.

“La fecha de vencimiento es aquella en que el medicamento conserva su inocuidad y eficacia terapéutica, siempre que haya sido conservado en las condiciones indicadas por el fabricante”, afirmó.

“Por lo general, se recomienda administrar los medicamentos hasta un mes antes de su fecha de vencimiento, por lo tanto, si tienen un margen de uso”, manifestó.

La profesional explica que “cuando se fabrica un medicamento, (…) también se evalúa su estabilidad en el tiempo, es decir, si se indica que es estable por 24 meses, esto quiere decir que pierde su estabilidad luego de este tiempo”.

“Por lo tanto, no se puede asegurar que vaya a actuar del mismo modo que en la fecha que era apto, ni se puede garantizar que su eficacia sea la adecuada”, finalizó.

También es importante dónde almacenas los medicamentos. “Sus principios activos se pueden descomponer si se almacenan a temperaturas elevadas, expuestos a la luz solar o en condiciones de extrema humedad”, puntualizó.

En este sentido, recomienda evitar lugares húmedos como el baño o la cocina.

“Los medicamentos deben almacenarse en ambientes frescos y secos, con una temperatura aproximada entre 15 a 25 grados”, manifestó.

En el caso del refrigerador, aquí solamente pueden guardarse aquellos fármacos que requieran cadena de frío como vacunas o insulinas.

“Es importante mantener los medicamentos que adquirimos en las farmacias en lugares apropiados en nuestro hogar, ya que de manera contraria pueden perder sus propiedades y no cumplir con los efectos terapéuticos deseados”, puntualizó.