Si constantemente estás cuestionándote tu propio juicio, sentimientos, recuerdos o incluso la realidad, estando en pareja, puede que estés siendo víctima de una técnica de manipulación conocida como gaslighting (o luz de gas, en español).

La psicoterapeuta Stephanie A. Sarkis explicó en la revista especializada Psychology Today que el gaslighting “es un patrón de tácticas de manipulación” que tiene por objetivo hacer que la que víctima “cuestione su propia realidad” y dependa de quien lo ejerce.

En este sentido, la psicóloga Núria Jorba catalogó el gaslighting como una manipulación “muy sutil y peligrosa”, que puede llevar a la persona afectada a creer que imagina cosas y ver su confianza destruida.

El término “Gaslight” proviene de la obra de teatro de 1938 del mismo nombre de Patrick Hamilton, en la que un hombre intenta convencer a su esposa de que está volviéndose loca manipulando la luz del hogar, todo con el fin de distraerla de su comportamiento criminal.

De acuerdo a los especialistas, el gastlighting es usado generalmente como una forma de tener el poder y control de la relación. “Las personas que no pueden argumentar auténticamente su punto de vista o respaldar sus palabras recurren al gaslighting como una herramienta. Recurren a tácticas que crean confusión, y eso es un signo de debilidad de carácter”, dijo al diario Huffington Post la terapeuta Shannon Thomas, autora del libro “Healing From Hidden Abuse” (Sanando del abuso oculto).

“Una vez que una pareja abusiva ha roto la capacidad de la víctima de confiar en sus propias percepciones, es más probable que la víctima tolere el comportamiento abusivo y permanezca en la relación”, comentan. Además, esta técnica permite a la persona abusiva evitar asumir la responsabilidad de su mal comportamiento, asegura la psicoterapeuta Beverly Engel, autora de “The Emotionally Abusive Relationship”.

Las expertas detallan que hay algunas frases comunes de las personas manipuladoras que suelen recurrir al gasligting.

1. “Eso nunca sucedió”

Una pareja manipuladora hará o te dirá algo inapropiado y después negará haberlo hecho, pese a que tú lo hayas visto o escuchado.

Con esto buscan que la víctima dude de sus propios recuerdos, señala la especialista en traumas, Lisa Ferentz.

“La víctima comienza a cuestionar sus instintos y confía cada vez más en la ‘realidad’ que crea y manipula el abusador. También aumenta la sensación de dependencia del abusador”, expresó.

2. “Eres demasiado sensible”

Cuando tratas de expresar tu dolor o decepción por algo que hizo o dijo, la persona abusiva dirá que eres una exagerada, que te gusta hacer problemas de la nada, que no tienes sentido del humor y minimizará tus sentimientos.

“Una vez que una pareja abusiva ha roto la capacidad de la víctima de confiar en sus propias percepciones, es más probable que la víctima tolere el comportamiento abusivo y permanezca en la relación”, afirmó Engel.

3. “Estás loca”

Esta es una de las frases más típicas de los abusadores emocionales. Tal como decíamos antes, con el paso del tiempo, la víctima de gaslighting comienza a cuestionarse su propia percepción de las cosas e incluso puede creer que está volviéndose loca.

“Una vez que su confianza se ha visto afectada, el manipulador ‘confirma’ el peor temor de la víctima: realmente deben estar locos”, dijo Ferentz.

Un abusador puede incluso tratar de convencer a tus amigos y familiares de que estás mentalmente inestable con el fin de desacreditarte y alejarte de tus seres queridos.

“Los abusadores emocionales difunden deliberadamente esa reputación sobre ti a tus amigos y familiares en un intento de aislarlos aún más y hacer que otros se alineen con él”, dijo Ferentz. “Esto disminuye la probabilidad de que se crean las historias de las víctimas y las desconecta de los recursos que les permitirían irse”, añade.

4. “Tienes muy mala memoria”

“Todos tenemos momentos en los que no recordamos detalles de una conversación en particular”, dijo Thomas. “Eso es normal. Sin embargo, un abusador emocional se enfocará en hacer que la víctima dude de su memoria sobre un montón de situaciones”, añadió.

“Hacen esto porque lograr que una víctima se cuestione a sí misma es el núcleo del gaslighting. Cuando una víctima ya no confía en sus percepciones y recuerdos, el abusador tiene el control total”, añaden.

5. “Lamento que pienses que te hice daño”

El psicólogo clínico B. Nilaja Green señala que aunque esto podría parecer un intento de disculpa, no lo es. Es una forma de desviar la responsabilidad de sus actos o palabras que te hicieron daño y culparte a ti por supuestamente malinterpretar la situación.

“Esto puede resultar en que desconfíes de tu propio juicio y de tus propias reacciones. Realmente puedes comenzar a creer que eres ‘demasiado sensible’ o ‘irracional’, lo que puede llevarte a confiar en la interpretación de la otra persona”, comenta.

6. “Deberías haber sabido cómo reaccionaría”

Esta es otra forma de tergiversar los hechos y traspasarte la culpa. El abusador emocional siempre se las arregla para no responsabilizarse y ser la víctima.

“El gaslighting implica tergiversar los hechos para que puedan evitar la responsabilidad de sus comportamientos”, dijo Thomas. “Al decirle a la víctima que deberían haber sabido lo que iba a pasar o cómo él iba a reaccionar, el abusador culpa a la víctima no solo por hablar, sino también por la respuesta del abusador”.

Qué hacer si alguien te están manipulando

Aunque es muy difícil salir de esta dinámica tóxica una vez que ya estás atrapado, sí se puede, asegura el psicoanalista Robin Stern en Vice.

“El antídoto contra el gaslighting es ser cada vez más consciente de sí mismo. Cuanto mejor te conozcas a ti mismo, mejor podrás defenderte de las declaraciones inexactas sobre ti”, dice Engel. Por lo mismo entrega algunas recomendaciones para ello.

Presta atención a tu intuición. Trata de mantenerte en contacto con lo que sientes y toma esas señales emocionales como pistas de lo que no debes ignorar.

Thomas dice que “cuando sientas esa tensión en la boca del estómago, o una sensación de malestar con una situación, no descartes inmediatamente ese sentimiento porque alguien más piensa que deberías hacerlo. Investiga qué podría estar diciendo esta sensación y obtén más información antes de dar el siguiente paso”.

Guarda mensajes de texto y correos electrónicos. Así, tienes registro de las cosas, lo que “es útil para combatir la confusión creada por un abusador emocional”, indica Thomas.

También puedes tomar notas de las conversaciones para ayudarte a separar los hechos de la ficción.

Considera la posibilidad de denunciar su comportamiento. “Hazle saber a la otra persona que notas el juego de manipulación”, dijo Thomas.

Es decir, si tu pareja te acusa de ser demasiado sensible, puedes decirle: “No, no soy demasiado sensible. Estoy reaccionando como lo haría cualquiera ante la forma en que me tratas o tu forma de actuar” o “No, no soy demasiado sensible, el problema es que tú no eres lo suficientemente sensible”, recomienda Engel.

Puede que su comportamiento no cambie y aún así no valide tu punto de vista, pero estarás más tranquila contigo misma.

“Ellos típicamente no tienen la intención de cambiar, por lo que esperar a que se hagan cargo, se disculpen genuinamente y cambien sus costumbres probablemente solo conducirá a más abuso y hará menos probable que la víctima pueda irse”, dijo.

Consulta con un amigo, familiar o terapeuta de confianza. Pregúntale a un amigo cercano o familiar cómo se sentirían si su pareja los tratara o les hablara como lo hace la tuya.

Algunas personas temen contarle sus problemas de pareja a sus seres queridos o se sienten “desleales” al hacerlo, pero es muy importante para salir de la situación, dice Engel. “En esta situación, puede que sea la única manera de mantener la cordura”, dijo.

Por último, los especialistas recomienda pedir ayuda profesional en caso de sentirse demasiado atrapado en una relación o crees ser víctima de abuso emocional, te ayudará a salir de ahí y seguir adelante.