No es un misterio que el último tiempo ha traído consigo una avalancha de cambios para la gran mayoría de las personas: desde el estallido social, que sin duda impactó y generó transformaciones en nuestro país y también a nivel personal, hasta la pandemia que nos ha tenido confinados y reorganizando nuestras formas de vivir desde hace más de un año.

En este contexto, uno de los puntos que se ha puesto sobre el tapete con recurrencia es el estado de nuestra salud mental en momentos en que, dado el contexto nacional e internacional, ésta se ha visto más a prueba que nunca.

Por ello, no es de extrañar que surjan una serie de “lugares comunes” o consejos repetitivos entre las personas con el objetivo de resguardar nuestro bienestar emocional. Sin embargo, hay veces en que estos no aplican dadas las circunstancias sociales, económicas y políticas que estamos viviendo.

Así lo comentaron expertas del área de la psicología y afines en conversación con el medio The Huffington Post, las cuales concordaron en que existe un típico consejo de salud mental que no puede aplicarse a nuestra realidad actual y que, por ende, deberíamos ignorar:

Mantenernos alejados de las redes sociales.

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Y es que muchos opinan que Instagram rara vez refleja la realidad de los usuarios, o que borrar aplicaciones de redes sociales puede ayudarnos a mantener en buen pie nuestra salud mental. Algo avalado por los mismos especialistas, los cuales recomiendan que a ratos debemos desconectarnos de este tipo de aplicaciones y tomar un tiempo fuera de pantalla.

Pero al mismo tiempo, en un escenario pandémico como el que vivimos lo cierto es que nuestros celulares y computadores han sido un “salvavidas” que nos da cierta apariencia de normalidad, ya sea atendiendo a una reunión semanal en Zoom con nuestra familia y/o amigos, o navegando a través de los feeds de nuestros contactos en Instagram, Facebook o Tik Tok.

Todo esto, en un esfuerzo por sentirnos conectados con lo que está ocurriendo en nuestro entorno y el mundo.

“Las redes sociales son realmente un arma de doble filo”, indicó la especialista en desarrollo y capacitación en salud conductual Kristin Gernon. “Pueden mantenernos conectados con los demás y ayudarnos a encontrar grupos de apoyo. (Pero) por otro lado, también pueden ser una gran fuente de desinformación y pueden llevar a las personas más seguras a comparar sus vidas aparentemente promedio con otras que parecen estar en aventuras extraordinarias”, agregó.

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Para obtener los beneficios de la conexión y el sentido de comunidad mientras protegemos nuestra salud mental, Gernon señaló que es importante ser conscientes y actuar de forma intencionada sobre lo que buscamos.

Y es que algo que debes considerar es que los algoritmos de redes sociales te van entregando más información de la que tú mismo buscas, por lo que si quieres evitar el hecho de recibir una avalancha de noticias todo el tiempo, deberías agregar ciertas cuentas que mantengan tu bienestar en el punto óptimo, por ejemplo, aquellas con citas inspiracionales, recetas saludables, mascotas adorables o aquello que te haga feliz.

Además, los expertos aconsejan evitar una serie de actitudes comunes que, de prolongarse en el tiempo, pueden traerte más problemas que beneficios:

1. Enfocarte siempre en lo positivo no es tan bueno

A veces, por más que lo intentes, no puedes sentirte todo el rato agradecido y optimista… y eso es absolutamente válido, sobre todo considerando el contexto actual.

Por eso, un extremo poco saludable al que hay que poner freno es el de la “positividad tóxica”, es decir, imponernos una actitud falsamente positiva, sobregeneralizando un estado feliz y optimista sea cual sea la situación y silenciando nuestras emociones negativas, explicó la BBC Mundo.

En palabras de Jessica Meister, trabajadora social con entrenamiento en psicoterapia, “Hay un momento y un lugar para esto (ser optimistas), pero es esencial reconocer la realidad de tu situación, los sentimientos difíciles que sientes y respetar que esos sentimientos estén ahí. Entonces puedes trabajar desde ese punto de partida para comenzar a sanar y manejar esos sentimientos y problemas desafiantes”.

Considerando lo anterior, es importante mantener un equilibrio en las cuentas y personas que sigues en redes sociales, de modo de que puedas informarte, distraerte y llenarte de inspiración en la justa medida.

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2. No es necesario distraer tu mente todo el tiempo

Por supuesto que no hay nada de malo en que te mantengas ocupado algunos períodos del día, por ejemplo, si te ejercitas por la mañana o disfrutas de otras rutinas para romper la monotonía diaria.

Sin embargo, no mantengas tu cerebro todo el tiempo ocupado pensando que esto resolverá tus problemas o que, al menos, no te hará pensar en ellos.

De acuerdo a Meister, “No podemos engañar a nuestros cuerpos para que crean que estamos bien. En última instancia, tenemos que lidiar con lo que sentimos”.

“Aquí es donde un ejercicio como la meditación puede ser un nuevo hábito útil para formar, ya que se centra en notar y no juzgar los pensamientos y sentimientos en lugar de ignorarlos o reprimirlos”, agregó la experta.

3. No estás obligado a decir que “sí” a todas las oportunidades

Puede que en algún momento te hayan recomendado abrir tu mente y decirle que sí a todas las posibilidades, personas e interacciones. Pero la verdad es que no tienes que decir que sí a todo si no tienes las ganas, de hecho, debes aprender a sentirte bien diciendo que “no”.

Según Hillary Schoninger, trabajadora social especializada en psicoterapia, “Es bueno decir no a las cosas que no se sienten bien a nivel instintivo o emocional, ya sea que se trate de una nueva oportunidad o simplemente salir a caminar con alguien que a tu juicio no está tomando las precauciones contra el Covid lo suficientemente en serio. Decir que sí cuando no quieres solo te preparará para más caos y negatividad”.

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4. ¿Ver a cualquier terapeuta? mejor busca el adecuado para ti

La terapia sin duda es una manera increíble de gestionar tu salud mental, incluso cuando no tengas una condición diagnosticada y simplemente quieras beneficiarte de lo que hables con un profesional.

Pese a ello, tan importante como ir a terapia es encontrar un especialista con el que puedas hablar cómoda y sinceramente.

“No todo el mundo está destinado a ser el terapeuta de alguien. Tienes que encontrar un buen ajuste, de lo contrario el trabajo realmente no se hace“, afirmó Schoninger.

Lo positivo es que, en este período de crisis sanitaria, se han abierto más posibilidades para analizar la variedad de terapias y terapeutas. “La pandemia creó la necesidad y el espacio para herramientas virtuales y opciones de telesalud que estaban comenzando a surgir en el campo de la salud del comportamiento, lo que hizo que las opciones de tratamiento estuvieran más disponibles y accesibles”, dijo Gernon.

La única excepción en la que deberías buscar ayuda inmediata, con quien pueda atenderte, es si estás atravesando una crisis mental. En ese momento es crucial que busques ayuda efectiva lo más rápido posible, sobre todo, si te sientes en riesgo de hacerte daño a ti mismo. Recuerda que, con la ayuda adecuada, es posible volver a sentirse bien.

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¿Cómo reducir el estrés y fomentar el bienestar en pandemia?

Los problemas de salud mental son más comunes de lo que parece en estos tiempos. Ante ello, desde la web oficial de la Organización Mundial de la Salud entregaron una serie de consejos para reducir el estrés y fomentar el bienestar.

1. Párate. Respira. Reflexiona: Realiza varias respiraciones lentamente; toma aire por la nariz y expúlsalo despacio. Respirar de manera pausada es una de las mejores formas de reducir el estrés, ya que tu cerebro recibe la señal de que el cuerpo tiene que relajarse. Sé consciente de tus sensaciones y pensamientos, sin juzgarlos. En lugar de responder o reaccionar a ellos, identifícalos y deja que fluyan.

2. Conecta con otras personas: Hablar con personas en las que confías puede ser de gran ayuda. Mantente en contacto con tus más allegados, cuéntales cómo te sientes y comparte tus preocupaciones con ellos.

3. Mantén una rutina saludable: Lo que te puede venir bien es levantarte e irte a dormir a la misma hora todos los días; mantener una higiene personal adecuada; llevar una dieta saludable en un horario habitual; hacer ejercicio con regularidad (solo son necesarios de 3 a 4 minutos de ejercicio físico de baja intensidad, como paseos o estiramientos, para observar beneficios); organizarte para dedicar tiempo al trabajo, pero también al descanso; reservar tiempo para hacer cosas que te gustan; y tomar descansos frecuentes de las actividades frente a la pantalla. En tanto, lo que debes evitar es recurrir al alcohol o a las drogas para afrontar el miedo, la ansiedad, el aburrimiento o el aislamiento social.

4. Sé amable contigo y con los demás: En días complicados, no te exijas demasiado. Acepta que hay días en los que tu productividad es mayor que en otros. Intenta reducir el tiempo que pasas viendo, leyendo o escuchando noticias que te generan ansiedad o angustia. Infórmate de las novedades a través de fuentes fiables y a determinadas horas del día. Ayudar a otras personas también puede beneficiarte. Si está en tus manos, ofrece apoyo a personas de tu entorno que puedan necesitarlo.

5. Pide ayuda si la necesitas: No dudes en buscar ayuda profesional si crees que la necesitas. Puedes empezar por hablar con tu médico. Los teléfonos de ayuda también pueden ser un buen recurso si necesitas apoyo.

En Chile, por ejemplo, existe la línea especial de atención psicológica y contención emocional Salud Responde, a la cual accedes llamando al 600 360 7777 (opción 1).