La última semana tuvimos la visita en Chile de Marianna Mazzucato, economista, escritora y catedrática en economía de la Innovación y Valor Público en el University College de Londres (UCL), donde fundó y dirige el Institute for Innovation and Public Purpose.

Mazzucato vino a hablar de sus últimos libros, en especial a presentar la reedición de uno de ellos, El Estado Emprendedor, en esta obra la autora describe principalmente de qué forma los países pueden alcanzar el crecimiento económico mediante el impulso que el Estado puede generar para lograr la innovación en mercados productivos claves, creando ecosistemas dinámicos, competitivos y que agreguen valor a largo plazo, fomentando la complementariedad público/privado en proyectos conjuntos, diseñando políticas públicas en torno a nuestros objetivos sostenibles (ambientales, sociales y económicos), compartiendo los beneficios pero también el riesgo.

La formación de los llamados ecosistemas, dice la autora, se alcanzaría con el desarrollo del conocimiento (Know How), por medio de investigaciones que permitan crear nuevas tecnologías que ayuden a reemplazar las actividades extractivas por procesos que incorporen mayor valor agregado.

Esto último me hace recordar lo que sostiene Ricardo Hausmann, economista de la Universidad de Cornell y actual profesor de economía para el desarrollo y Director del Centro para el Desarrollo Internacional en la Kennedy School de la Universidad de Harvard. Según el profesor Hausmann, el desarrollo productivo se asemeja al juego de mesa “Scrabble”, en el que las letras son el Know How y las palabras equivalen a la producción, dicho de otra forma, para alcanzar el desarrollo económico, los países deben asociar las letras que tienen y las palabras que podrían formar. Con una o pocas letras no se podría formar una palabra, pero con muchas letras si se podrían formar muchas palabras y más largas, lo que sería equivalente a mayor productividad con mayor valor agregado.

Ambos planteamientos tienen en común que nos hacen pensar en escenarios y miradas distintas a las que estamos acostumbrados, es ahí en donde se encuentra precisamente la riqueza del debate técnico, el análisis propio y la reflexión.

Finalmente, lo que busca la economía es el bienestar de las personas.

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