Actualmente la logística ha dejado de ser una industria tradicional, transformándose en un negocio mucho más dinámico gracias a la consolidación del e-commerce, fenómeno que impulsó al retail, a empresas de consumo masivo y a también a emprendedores a asumir el desafío de hacer más eficiente el envío de sus productos.

Pero este positivo contexto no es solo producto del avance de la tecnología, sino también de la crisis económica global que enfrentamos a causa de la pandemia y más recientemente del conflicto en Ucrania. Es que el estancamiento en las exportaciones e importaciones ha impactado fuertemente en el transporte logístico, especialmente en los tiempos de entrega y el control de cargas, tanto nivel B2B como B2C.

Solo para recordar que todo escenario puede ser peor quisiera volver a marzo de 2021, cuando megabuque Ever Given se “atoró” en el Canal de Suez y generó un monumental atasco de mercancías. Una vez superado el “impase”, la misiva llegada de barcos Valparaíso y San Antonio superó su capacidad, debiendo desviar las cargas hacia la región del Biobío, aumentando la demanda de transportistas y también las tarifas, las que registraron un alza de un 60%.

Todos estos hechos impactaron en el transporte de la primera milla y al cargo, pero principalmente al movimiento de última milla, surgiendo nuevos requerimientos para la industria. En ese momento el retail y las empresas de consumo masivo comenzaron a externalizar su servicio de transporte de entregas, generando un nicho muy interesante y un volumen de mercado que benefició a diversas empresas del rubro.

Para nadie es muy misterioso que Chile, así como la mayoría de las naciones del planeta, atraviesa por un complejo momento económico que se ve reflejado en históricas alzas de la inflación. Sin embargo, no es momento para lamentarse, más bien es momento para proyectar el futuro y reinventarse si es necesario.

La estrategia debe comenzar por mantener a los grandes clientes entregando un servicio de excelencia, pero no basta con eso. La industria de la logística debe diversificarse y esforzarse por captar a pequeñas y medianas empresas, las cuales hoy más que nunca necesitan de un operador que transporte sus productos de forma rápida y segura, ayudándoles a conservar e impulsar su negocio.

Claudio Paredes, Country Manager de Quick Chile.

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