Esto de Jackson y Boric pidiendo permiso sin goce de dieta desde el 29 de noviembre por medios días, para poder dedicarse de pleno a la campaña presidencial, me recordó la gran cantidad de casos de diputados que han utilizado esta fórmula para capear la pega a un costo mínimo o simplemente irse de vacaciones en cualquier época del año.

Es que el sistema que se han impuesto los parlamentarios es un abuso que gira a cuenta del desconocimiento que tiene la ciudadanía de cómo opera esto.

Haga usted la siguiente prueba: avísele a su jefe que quiere los próximos 15 días libres sin goce de sueldo. Si ustedes ganan lo mismo que un parlamentario, es decir, $ 7.012.388 (no sumaré los extras), a final de mes ud. recibirá $3.506.000 aproximadamente. Si un parlamentario hace lo mismo podría recibir entre $6.637.000 y $6.262.000.

Le explico. El permiso sin goce de dieta en el parlamento solo considera los días que ellos sesionan. Y les descuentan $150.000 por día completo y $75.000 por medio día. Como sesionan 2,5 días a la semana, entonces faltar una semana cuesta 375.000. Y si corresponde una semana distrital, donde no hay control de asistencia, el descuento es cero. Un dato extra: si faltan sin justificación les descuentan 2% de la dieta.

Usted entenderá, entonces, que el uso y abuso de este sistema es generalizado (quizás algunos se salvan).

Casos dignos de ser recordados: Cruz-Coke el 2019 logró vacaciones extras por más de 25 días usando esos sin goce de dieta y permisos constitucionales (750 mil le descontaron, con suerte). Mismo año Keitel a los Panamericanos de Lima. Lavín Jr. extendió las vacaciones de febrero 10 días pidiendo 2,5 en marzo. Rentería 17 días en Puerto Rico pagando solo 2,5. Núñez a Buenos Aires, Undurraga a EEUU, Schalper a Alemania, Espinoza a Brasil, etc.

También hay casos de permisos para quedarse en el país, como Camila Vallejos que pidió sus días justo la semana antes de Navidad y siendo la siguiente distrital volvió a trabajar en enero.

Hay dos casos más novedosos aún: Hace años cuando no existía restricción del número de días, un diputado cuyo nombre aun no recuerdo, descubrió esta “papita” y durante mucho tiempo solicitaba su permiso de 2,5 días justito antes de la semana distrital y de esa forma durante varios meses seguidos descansaba 15 días al mes.

Bueno, y el caso del candidato J.A. Kast que usando y abusando de un permiso Constitucional se despachó 32 días de vacaciones familiares en Europa el 2015. Dijo que era permiso sin dieta , pero la gracia de ese permiso constitucional es que “inmuniza” a quién lo tiene y no se le puede hacer ningún descuento, ni de dieta ni asignaciones.

Si quieren, ustedes mismos pueden revisar la página web de la Cámara y ver qué ocurrió este año, que con un virus algo más “atenuado” y mayores grados de libertad en el hemisferio norte, algunos se mandaron a cambiar el 20 de enero agregando 10 días extras al mes de febrero que se lo toman completito.