Hay algo que es evidente, y esto es que los tiempos de una política moderada en Chile se acabaron. Vemos una gran derrota de los partidos tradicionales de izquierda (ex Concertación) y también una derrota de la derecha, que no obstante haber ido unida, no logró el objetivo propuesto.

Esto puede tener diversas lecturas, y factores, que ayudaron a esta derrota, entre los que se puede mencionar el haberse autorizado, e incentivado, la creación de listas de independientes, que sin duda ayudó a que muchos independientes sean los que vayan a estar en el Palacio Pereira redactando el proyecto de una nueva Carta Fundamental. Claro está que la gente prefiere votar por gente “independiente” que por gente afiliada a partidos políticos, ya que incluso en las listas tradicionales, se impusieron muchos candidatos “independientes” en cupo de partido político.

Por parte de la tradicional “Derecha” sin duda deben existir aprendizajes y cambios. Lo que pasó en la elección de Gobernador Regional en Santiago debe ser una enseñanza para Chile Vamos, y esto es que no se puede dejar a nadie al margen de la coalición, y que incluir al Partido Republicano para enfrentar la elección de Parlamentarios y Presidente en noviembre próximo, es vital, si quieren ser competitivos en esas elecciones.

Lo de Matthei en Providencia para muchos no es sorpresivo, pero para otros, sin duda que lo es, ya que logra desmarcarse del gobierno y de la tradicional derecha, a través de un liderazgo muy marcado, con carácter y gran cercanía a la gente. No hay que olvidar que Providencia fue una de las primeras comunas donde el Frente Amplio logró obtener una alcaldía, y sin perjuicio de ello, Matthei logra un 55% de las preferencias en esta elección, siendo la representante de un muy debilitado gobierno, y sabiendo su electores, de ante mano, que tiene aspiraciones presidenciales.

En cuanto a la izquierda moderada, ex Concertación, es sin duda la coalición que será la menos representada en el Palacio Pereira, y muy marcada ésta, por los candidatos del Partido Socialista que fueron electos. La derrota de la Democracia Cristiana es rotunda, obteniendo apenas 2, de los 155 escaños. Muy probablemente la forma en que venían haciendo política, en donde grande figuras del partido fueron fieles seguidores a medidas populistas lideradas por Pamela Jiles y otros, les terminó pasando la cuenta y será importante ver la respuesta de este partido, en decidir si ahondar en la política irresponsable, o actuar con prudencia frente a los difíciles tiempos políticos que enfrentará Chile.

El país está políticamente muy polarizado, la extrema izquierda de mano del Frente Amplio y el Partido Comunista llegó con mucha fuerza. Creo que es más importante que nunca, que los chilenos demócratas, sensatos y que no quieren ver al país hundirse como ocurrió en la década del 70’, no cometan los mismos errores de esa época, y que esa izquierda moderada, no se deje capturar por la izquierda populista, que prometen soluciones a corto plazo, sin medir las consecuencias de tener a un país más pobre, inseguro y corrupto. El centro político sufre su peor crisis desde los tiempos de la Unidad Popular, y es responsabilidad de todos, cuidar al país que, no obstante tiene mucho por mejorar, con tanto esfuerzo ha costado construir y ha sido el ejemplo de desarrollo en América Latina.

Martín Versluys R
Abogado

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