La semana pasada Beatriz Sánchez hizo propia la propuesta previsional de la coordinadora NO + AFP, comprometiéndose con un sistema de reparto solidario, tripartito y administrado por el Estado. Con esto, la candidata presidencial del Frente Amplio da un ejemplo del proyecto político que queremos construir, uno cuyo principal compromiso está con los intereses de una mayoría social que han sido constantemente postergados en el Chile actual.

Construir un Frente Amplio que sea un proyecto efectivo de transformación, es una tarea ardua en el contexto de crisis de legitimidad del sistema democrático que vivimos. El desafío histórico de construir un proyecto que altere sustantivamente la política de la transición, incorporando a nuevas fuerzas sociales a la toma de decisiones sobre nuestras vidas, requiere que seamos capaces de devolverle el sentido a la política.

Cuando la participación política ha sido reducida a la mera pugna entre proyectos individuales, quienes nos gobiernan pueden mantenerse en el poder con el apoyo de minorías efectivas cada vez más pequeñas. Es un escenario que como Frente Amplio no podemos eludir. Si enfrentamos los procesos electorales con las anteojeras de nuestros adversarios, nuestro techo será siempre la disputa por la adhesión de una franja de la sociedad que es cada día más estrecha.

Pero no tiene por qué ser así. Los movimientos sociales de los que proviene el Frente Amplio son muestra viva de una sociedad que se organiza y moviliza por transformar su realidad. Sin embargo, estos actores –con justa razón– se distancian cada vez más de las instituciones políticas, que han demostrado ser útiles únicamente para los intereses de una minoría privilegiada.

Por ello, la principal tarea del Frente Amplio para constituirse como fuerza política es ser, ante todo, un instrumento que permita la expresión de las demandas y propuestas de las mayorías sociales que han sido sistemáticamente excluidas de la política durante más de cuarenta años. Se trata de una tarea imperativa para la reconstrucción de la democracia.

Este desafío debe estar en el centro de la construcción programática del Frente Amplio. Por esto, desde Izquierda Autónoma hemos sostenido que el programa debe ser aquel que las fuerzas sociales han construido durante años de movilización.

Así, cuando con Beatriz Sánchez adherimos a la propuesta de sistema previsional construida por el movimiento NO + AFP, no sólo estamos reafirmando que nuestro programa se basa en una noción de derechos sociales universales y que restauraremos principios básicos de la seguridad social como la solidaridad para una vejez digna, sino también que nuestro primer y principal compromiso como fuerza política estará siempre con los actores representativos de las mayorías sociales que se rebelan contra la mercantilización de nuestras vidas.

Este compromiso con las demandas y propuestas de los movimientos sociales es el que impulsaremos en la construcción del Frente Amplio y en cada uno de los espacios políticos que nos toque disputar, porque estamos convencidos que la recomposición del diálogo entre política y sociedad es el camino para avanzar en la profundización de nuestra democracia.

Javiera Toro Cáceres
Coordinadora de Contenidos campaña de Beatriz Sánchez
Izquierda Autónoma

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