Por: Izquierda Autónoma

En pocas semanas el país debe elegir a las autoridades municipales que encabezarán los gobiernos locales por los próximos cuatro años. Sin embargo, poco se ha debatido sobre los distintos proyectos que se enfrentan en estas elecciones. Es que en un sistema diseñado a la medida de quienes han detentado el poder y ocupado las burocracias estatales durante los últimos veinticinco años, poco sentido tiene discutir sobre proyectos país. Por el contrario, para quienes persiguen seguir ocupando cargos sin preocuparse de representar los anhelos de la nueva sociedad que ha despertado, nada más cómodo que circunscribir la contienda electoral a la mejor forma de administrar las tareas cotidianas de los municipios, despojándolo de su carácter político.

Por nuestra parte, desde el mundo de la izquierda emergente tampoco lo hemos hecho mucho mejor. Fuimos incapaces de enfrentar este escenario con una iniciativa común, desaprovechando en parte el potencial que nuestras distintas apuestas tienen para alterar los términos de la política. Ello habla del incipiente estado en que se encuentran los diálogos entre estas fuerzas y de la dificultad que aún tenemos para dejar de lado lo que nos diferencia, ponernos de acuerdo en aquello que sí compartimos y expresarlo en una táctica electoral común.

A pesar de ello, esto no nos ha dejado de brazos cruzados. Distintas organizaciones, con ideologías, identidades y actores sociales heterogéneos entre sí, han levantado iniciativas para enfrentar este escenario electoral en oposición a los equilibrios de la política binominal. Aunque se trata de apuestas dispersas -y que en algunos casos incluso compiten entre sí-, desde Izquierda Autónoma identificamos una serie de esfuerzos que comparten elementos comunes.

En ese sentido, nos reconocemos con aquellas iniciativas electorales transformadoras, que representan absoluta autonomía de la Concertación y de los poderes empresariales, que en su conjunto, permiten comenzar a perfilar las bases de una fuerza que irrumpa en el escenario político. En ello no nos perdemos: superar la política de la transición y abrir la democracia a nuevas fuerzas sociales, requiere que asumamos la responsabilidad de construir una alianza entre estas fuerzas más allá de nuestras diferencias.

Este desafío se pondrá especialmente a prueba de cara a las elecciones del año 2017, en que necesitaremos la madurez y generosidad para expresar estos anhelos en una candidatura presidencial única definida por primarias entre las fuerzas de cambio junto a una lista parlamentaria común que permita aprovechar los espacios que abre el fin del sistema binominal.

En estas elecciones municipales, de nuestra parte, intentamos aportar a este horizonte con dos iniciativas acotadas, pero representativas de la fuerza política que estamos construyendo. Por un lado, desde el movimiento “Corral lo hacemos tod@s”, que con movilización social logró la clausura de las canchas de acopio de chip que mantenía en la zona la portuaria de Luksic, SAAM, el militante de Izquierda Autónoma el profesor Rosiel González apuesta a la alcaldía de Corral junto a Manuel Pardo y Claudia Casanova, candidatos al Concejo Municipal. Por el otro, Anibal Navarrete, profesor y presidente comunal del Colegio de Profesores, activo participante en las movilizaciones por la recuperación de la profesión docente, es candidato a concejal de la lista levantada por la agrupación “Tomé en movimiento”.

En el mismo ánimo, esperamos que todas aquellas organizaciones que representan en la elección municipal el avance de fuerzas sociales y la superación de la política binominal, obtengan resultados que les permitan consolidarse y llevar adelante sus proyectos de transformación a nivel comunal. Son decenas las candidaturas que representan este proyecto, muchas de las cuales enfrentan una invisibilización que nos alcanza incluso a nosotros, por ello, hacemos un llamado a apoyar estas opciones, ahí donde existan y, entre ellas, recogemos especialmente estas candidaturas como expresiones de la nueva alternativa política que emerge:

En San Bernardo, Manuel Ahumada, dirigente sindical y presidente de la Confederación General de Trabajadores.

Jessica Bengoa, dirigenta sindical y presidenta de la ANEF Regional, candidata a alcaldesa de Punta Arenas por Movimiento Autonomista.

En La Granja, la candidata a alcaldesa de Revolución Democrática e hija de la educación pública Natalia Castillo.

La dirigenta del movimiento de pobladores Ukamau y candidata al municipio de Estación Central Doris González.

El dirigente humanista y presidente del PH Octavio González, quien postula a la alcaldía de Quillota.

Por Peñalolén, el presidente del Partido Igualdad y luchador social por el derecho a la vivienda Guillermo González.

Claudia Mix del Partido Poder, dirigenta social y candidata a alcaldesa por Maipú.

Por el Partido Verde, la dirigenta vecinal de La Cisterna, luchadora por los derechos sociales, Irma Pérez.

Estos ejemplos son sólo una muestra entre una serie de esfuerzos que apuestan por dar representación política a una sociedad que se moviliza y lucha por sus derechos. Esperamos que estas identidades logren avanzar en la disputa de sus gobiernos locales y que podamos confluir en la constitución de una fuerza amplia y democrática que ofrezca una nueva alternativa política a la sociedad chilena.

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