Nicolás Farfán, director nacional del Injuv.Por:
Nicolás Farfán Cerda
Director Nacional INJUV

Escandalizados, esa fue la reacción de muchos al enterarse que el municipio de Santiago estaba difundiendo un libro con 100 preguntas y respuestas sobre sexualidad pensado para adolescentes sobre 14 años.

Llama la atención que alguien pudiera molestarse, o incluso ofenderse, de que los adolescentes reciban información sobre un tema tan natural como es el sexo. Sí, porque por más que algunos sectores quieran seguir manteniendo el sexo como algo oculto, anormal y escondido, la sexualidad es uno de los aspectos más naturales que se desarrolla a lo largo de nuestras vidas.

Debemos alegrarnos que los adolescentes de hoy tengan acceso a un manual donde con un lenguaje sencillo pueden aclarar sus dudas. Debemos alegrarnos que hoy se están acabando los temas tabúes y que nuestros jóvenes puedan iniciar su vida sexual informados. Nada sacamos con intentar seguir ocultando lo inevitable. Estamos en una sociedad donde los medios y la publicidad ocupan y abusan del sexo, ¿Queremos que los adolescentes se informen a través de sitios web con información que puede ser errónea o a través de una guía hecha con responsabilidad?

Según datos del Instituto Nacional de Estadísticas (INE), del total de niños nacidos vivos durante el 2014, sólo 12,1% corresponden a madres adolescentes, el número más bajo desde 1999.

Esta es una cifra que debe alegrarnos, una cifra que debemos como sociedad trabajar para que siga disminuyendo, y eso se logra con más y mejor educación, no ocultando el tema y escandalizándonos cuando aparece un manual.

En el sondeo sobre derechos reproductivos realizado por Injuv, un 64% de los jóvenes encuestados declaró que la juventud está más informada sobre las responsabilidades y riesgos de la sexualidad que diez años atrás.

Aunque al consultar por dónde recurren cuando tienen una duda sobre sexualidad, sólo un 8% le consulta a un profesor, mientras un 35% le pregunta a un amigo y 38% busca en internet, lo que a todas luces es un riesgo.

De la misma forma que valoramos iniciativas como las de la Municipalidad de Santiago, valoramos las gestiones de la senadora Carolina Goic que buscan restablecer la educación sexual en los colegios, luego que el año 2000 las JOCAS, Jornadas de Conversación sobre Afectividad y Sexualidad, quedaran obsoletas bajo argumentos de que hablar de sexualidad era sinónimo de anticipar el inicio sexual de los adolescentes.

Esperamos que estas gestiones tengan buenos resultados, y se traduzcan en políticas públicas integrales donde se incluya a padres o apoderados, jóvenes, gobierno y especialistas en la materia, donde no sólo se eduque respecto a sexualidad sino también sobre género y afectividad, para que así nuestros jóvenes puedan acceder a una educación sexual acorde a los tiempos y realidades del Chile de hoy.

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