La defensora de la Niñez, Patricia Muñoz, se refirió al caso de Ámbar Cornejo, apuntando -entre otras cosas- a la manera en que menores reciben informaciones de ese tipo.

En conversación con Radio Bío Bío de Valparaíso, señaló que le parece complejo y preocupante la forma en que “algunos medios de comunicación, particularmente la televisión, realiza coberturas de situaciones tan dramáticas y violentas como lo que involucra el asesinato de una persona en general, pero particularmente si se trata de un niño o niña adolescente”.

En esa línea, agregó que “por cómo esa información recibida precisamente por ese grupo de la población, puede ser también una implicancia de aceptación de quienes están visualizando y viendo esta información, en términos de una presunta identificación con los hechos ocurridos”.

A su vez, acotó que la exposición a situaciones de este tipo pueden generar temor, lo que deriva en “situaciones de estrés y de ansiedad, que evidentemente complejizan el desarrollo psicoemocional de niños y niñas adolescentes”.

“Desde ahí, los medios deberían ser particularmente más respetuosos de los derechos de este grupo vulnerable de la población, y desafortunadamente queda de manifiesto que es el algo que no se entiende”, enfatizó Muñoz, explicando que ya han denunciado situaciones de este tipo al CNTV.

Su análisis no se detuvo allí, manifestando que “las posibilidades de afectar la vida de los niños que hoy ven las noticias pueden ser muy peligrosas también para su desarrollo y bienestar”.

“Yo espero que el mundo político, que ahora parece transversalmente conmocionado y pidiendo justicia, y rasgando vestiduras por el drama que implica de una niña, entienda que más allá de las declaraciones públicas lo que necesitamos son resultados concretos, y la aprobación de una ley de garantías que establezca garantías explícitas para los derechos de niños, niñas y adolescentes”, expuso.

Complementando lo anterior, Muñoz apuntó al mundo político, aseverando que “hay gente que acá tiene la responsabilidad y la posibilidad de cambiar significativamente la vida de niños, niñas y adolescentes de este país, y el llamado que nosotros como Defensoría hemos hecho es que eso ocurra en términos reales y concretos, que impacte la vida de ellos y que no sólo se quede en el discurso que suena muy bonito, pero que en concreto no llega a nadie”.

Acciones legales

Consultadas por las querellas presentadas tanto por el Gobierno como por el Sename por el caso de Ámbar, Muñoz criticó la rigurosidad al respecto, señalando que “pero si no tienen ni legitimación activa para querellarse, entonces el mínimo de rigor de revisar de lo que hablan”.

“La Intendencia (de Valparaíso) no tiene legitimación activa para querellarse respecto de delitos de esta naturaleza”, indicó, agregando además que “hay una querella que presentó el Sename, que a nosotros también nos parece cuestionable, porque el Sename tiene una participación en este proceso”.

“Tenía bajo su responsabilidad la protección de la niña, entonces ¿qué sacan de querellarse ahora?. Lo que necesitamos son respuesta de qué es lo que hicieron desde el Sename -a través de los programas- para intervenir a esta niña y protegerla”, explicó.

Finalmente, indicó al respecto que “cuando uno se querella ya es tarde. Si acá lo que tiene que funcionar es lo que prevenga estos hechos”.

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