El abogado que asesora a las familias de los ciudadanos chilenos que arriesgan ir a la horca en Malasia, Juan Carlos Manríquez, se refirió a las instancias para evitar esta condena.
Consultado en Expreso Bío Bío sobre qué puede hacer el Gobierno chileno, sostuvo que “se pude hacer todo aquello con buena fe y empeño y con creatividad y manteniendo las relaciones diplomáticas y consulares de la mejor manera y al más alto nivel que se admite en un caso como éste”.
Esto, considerando que “no existe un tratado de extradición ni de cooperación jurídica mutua que otorgue una situación normada cuando existen confrontados dos sistemas jurídicos muy distintos”.
Por eso, instó, “hay que agotar todas las gestiones diplomáticas, políticas e institucionales y por otra parte ser muy delicados y respetuosos con la jurisdicción doméstica interna donde se está tramitando este caso muy confuso y complejo”.
El abogado explicó que “en la estructura del código penal malayo, la pena que se asigna a los tipos de homicidios van de 20 años perpetuo a muerte. Se establece la posibilidad de una muerte causada por conducta negligente, que serían dos años en prisión más multa”
Y es ésto lo que buscará su defensa, apelando que “no es un homicidio doloso, malicioso, sino que en el contexto de una riña confusa se produce este cuasidelito”.
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