La presidenta del Colegio Médico, Izkia Siches, se refirió a la solicitud de la Pontificia Universidad Católica de Chile (PUC) de declarar ilegal el reglamento de objeción de conciencia por aborto.
En entrevista con Expreso Bío Bío, Siches sostuvo que nosotros trabajamos “con nuestro departamento de ética en la elaboración de los protocolos de objeción de conciencia, desde nuestra perspectiva, este protocolo está ética y administrativamente en lo correcto“.
Además, agregó que “entendemos que la objeción de conciencia tanto personal como institucional tiene limitación y una de ellas es que el Estado debe proveer prestaciones”.
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Consultada por el origen moral de la objeción, Siches comentó que “nosotros planteamos en el inicio de la discusión, antes de que se legislara, que pensábamos que era una objeción basada en las personas, porque son quienes tienen conciencia, con un sentido profundo valórico (…) En lo legal se protegió a los médicos objetores y a equipos en el pabellón“.
Para la presidenta de la entidad “lo más probable que se llegue a un acuerdo y una vía alternativa” por el modo de trabajo de la universidad.
Consultada por las instituciones privadas, Siches comentó que las instituciones “privadas aún no participan en casos de interrupción, en el sector público esto ya se está materializando, si es que tanto en el sector público o privado no existe disponibilidad de médicos objetores, es un imperativo ético, no sólo legal, que se pueda derivar y que esto no limite el acceso”.
Asimismo, aclaró que “esto de la objeción de conciencia es como un permiso que nos da la ley para saltarnos la propia ley, entendiendo que hay diferencias en valores, pero nunca puede poner en riesgo el derecho de las mujeres“.
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