El psicólogo de Criminología de la PDI, Francisco Falconelli, se refirió a las dificultades para dar con un perfil claro de abusadores sexuales.

En conversación con Expreso Bío Bío, el profesional fue claro en enfatizar que no hay un perfil único, ya que se trata de personas heterogéneas “que en algún momento de su vida cometen este tipo de actos”.

Así, sostuvo que existen algunas enfermedades o características que los hace distintos, pero que pueden relacionarse de forma normal entre la ciudadanía.

Además, explicó la diferencia entre un pedófilo y un pederasta. La diferencia reside, explicó, en que el pedófilo se excita con niños y adolescentes, pero no necesariamente comete un delito, contrario al pederasta, que ejecuta la agresión sexual.

Si bien la recomendación habitual para evitar exponer a niñas y niños es recomendarles que se alejen de personas desconocidas, cerca del 80% los abusos se dan dentro de la familia, por lo que las medidas de prevención deben estar enfocadas en que los padres o cuidadores fomenten canales de comunicación adecuados para saber lo que puede estar pasando a los niños.

Por lo mismo, el profesional llamó a tener atención a cambios conductuales que pueden tener niñas, niños y adolescentes.

Aún cuando no se puede entregar un perfil único de una persona que pueda cometer abusos sexuales, Falconelli comentó que sí hay algunos rasgos de personalidad respecto a posibles agresores.

Esto es que mantienen distorsiones cognitivas, es decir, interpretan la realidad de una forma particular, conveniente para ellos mismos.

Por ejemplo, una vez realizada una agresión sexual, puede que el victimario explique el acto apelando que la víctima, que puede ser por ejemplo un niño de 4 años, lo provocó.

Finalmente, el profesional sostuvo que si bien es difícil encontrar señales en los agresores, sí se debe tener especial atención con las conductas de los niños, verbales o físicas.

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