Luego de la trágica caída del avión con el plantel de Chapecoense, que dejó a 71 fallecidos, todavía no se determinan las circunstancias que provocaron el accidente.

En conversación con Podría Ser Peor, el director de seguridad operacional de la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC), Lorenzo Sepúlveda, especuló que la causa que más le convence de esta tragedia es la falta de combustible.

“Obviamente siendo responsable, sin tener todos los antecedentes, efectivamente si uno calcula la planificación de vuelo de ese tipo de aeronave entre Santa Cruz y Medellín, (…) me da la impresión que no cumple con las normas internacionales, con respecto a la reserva de combustible”.

Además, explicó que el avión dio vueltas antes de caer porque aparentemente “en el momento que él está aproximando habían dos aviones más que estaban en proceso de aproximar, hay uno de esos que había reportado que tenía un escape de combustible, ahora el piloto del avión siniestrado, lamentablemente no comunicó a emergencia con respecto a lo que tenía, por lo tanto los sistemas de control de tránsito aéreo tampoco le dieron la prioridad que efectivamente se le debiese haber dado a un avión que venía con una emergencia de combustible, si es que efectivamente se comprueba que esta podría ser la causa”.

En cuanto a la hipótesis que el accidente se hubiese provocado por una falla el eléctrica, el experto se mostró escéptico.

“Primero estos aviones están todos dotados con un sistema duplicado y triplicado en algunos casos. Segundo una falla eléctrica de un avión, aunque sea una falla eléctrica total no es motivo para que el avión se precipite a tierra, o sea el avión podría volar con falla eléctrica total. Tercero, la falla eléctrica no existía porque efectivamente hay reportes de las comunicaciones de radio, eso significa que las radios estaban funcionando, yo me atrevería a descartar como causa primaria, independiente que pudiese tener algún tipo de falla eléctrica el avión, pero no es motivo para que se estrelle“, aseguró.

El cuanto a la idea de que el piloto botara el combustible, Sepúlveda explicó que “el combustible se bota cuando se produce una falla o una emergencia inmediatamente después del despegue, tiene que ver con alivianar el peso para efectuar el aterrizaje, en este caso, independiente de cualquier cosa, con las horas voladas ese avión no requería votar combustible bajo ninguna circunstancia, sería una acto que no tiene ningún sentido y yo me a atrevería a descartarlo”, arguyó.

Y agregó que “lo más probable que la razón de este accidente sea la falta de combustible

“Su problema era el combustible, especulando, su gran preocupación era que se le iba a acabar el combustible y se le iban a parar los motores y finalmente se iba a estrellar, esa zona de Medellín está llena de cerros, probablemente -incluso- iba a tener muy pocas posibilidades de encontrar un lugar donde poder llegar planeando para que el impacto con el suelo fuera lo más controladamente posible si no alcanzaba llegar a la pista”

“Sin combustible el avión va cayendo controlado con una razón de descenso y mientras tenga velocidad que va cambiando la altura por velocidad y mientras tenga ese poco de velocidad le permite hacer viraje, dirigir el avión hasta cuando llega un momento que simplemente no puede más, el avión va a ir cayendo controladamente, pero siempre cayendo”, explicó.

Asimismo, explicó que también hubo una falla en la planificación previa al vuelo.

“Estas empresas que efectúan vuelos no regulares, acá en Chile , exigimos una ruta nueva, vamos a suponer que en vez de salir de Santa Cruz, hubiese sido una empresa chilena que hubiera salido de Santiago a Medellín, ellos nos tienen que presentar a nosotros el análisis operacional de vuelo, vale decir la ruta, el análisis del aeródromo, dónde van a llegar, la alternativa y si hubiese despegado con menos combustible que el requerido para cumplir con las normas ese vuelo no se habría realizado”, precisó.

Escucha a continuación la entrevista realizada en el Podría Ser Peor: