La exministra de Salud y actual candidata a la municipalidad de Nuñoa, Helia Molina, se tomó la portada de los medios esta semana, tras cuestionarse su viaje a Nueva York junto a la comitiva presidencial.

Si bien desde el Gobierno se sostuvo que la personera acompañó a la comitiva como asesora técnica en el área de la infancia, voces desde los otros aspirantes al sillón municipal, lo consideraron como intervencionismo electoral. 

Sobre este tema y más conversó el periodista Mirko Macari en su columna “Mejor no hablar de ciertas cosas” en el Podría Ser Peor.

Macari señaló que ésta polémica es una situación inventada por la oposición para aprovechar la mala situación política de la presidenta Michelle Bachelet.

“Este escándalo de la Helia Molina no da para más de dos días. (…) La oposición lo que hace es aprovechar de pegarle a la presidenta que está en el suelo. (…) Es un simulacro de conflicto“, explicó.

Al ser consultado sobre quien gana tras esta situación, sentenció que la única favorecida es Molina.

“Gana ella porque tiene presencia en los medios. (…) No se si ganó o perdió, pero le dio visibilidad. (…) Es un personaje mediático, por eso está de candidata en Nuñoa. (…) Como Carlos Larraín, como el mismo ministro Mañalich, como Vidal, son personajes que son la américa de los periodistas”, sostuvo.

Columna de Axel Kaiser

También se refirió a la columna de Axel Kaiser quien a través de una columna exigió un monumento para los Chicago Boys.

A juicio del periodista, mediante este tipo de opinión que se da a través de los medios de comunicación social se construyen realidades.

“(Kaiser) utiliza estos elementos porque tienen fuerza en redes sociales. (…) Opera con datos muy reales para construir una caricatura mediática. (…) En un país serio el señor, Kaiser, estaría en un programa de farándula”, señaló.

Manifestó que actualmente existe una guerra comunicacional desatada y este personaje es parte de un dispositivo mayor que busca retrotaer las reformas, para mantener el status quo.

Cambio de gabinete

Además realizó un análisis sobre la posibilidad de un cambio de Gabinete en el Gobierno y si esto sería beneficioso o perjudicial para la presidenta.

De acuerdo al análisis del director del El Mostrador, de tanto pedirlo se perdió efectividad.

“Nada asegura que un cambio de Gabinete vaya a modificar el cuadro, yo creo que no”, explicó.

Agregó que “este Gobierno es una suerte de caudillismo. La fundamentación de poder es la conexión mágica entre la imagen presidencial y la opinión pública. No hay puentes entremedio no hay partidos, no hay ministros”, concluyó.