El senador y presidenciable Alejandro Guillier estuvo la tarde de este lunes en “Podría Ser Peor” de La Radio, donde abordó los últimos resultados de la encuesta Cadem, que lo sindican como el más competitivo en una candidatura contra Sebastián Piñera.
El parlamentario criticó a los políticos convencionales por no abrirse a escuchar a la ciudadanía, algo que con su equipo -según dijo- decidieron realizar y que los ha llevado a tener “un éxito que supera lo esperado”.
“Hay gente que dice que me falta experiencia pero yo me pregunto dónde está la experiencia de la clase política (…) La gente siente que los políticos tienen una agenda propia”.
“En los hechos hemos leído mejor lo que está pasando en el país que los políticos convencionales de la Nueva Mayoría, o de los independientes”, agregó.
En esa línea, hizo un análisis de los otros posibles candidatos de la Nueva Mayoría, definiendo a la senadora Isabel Allende como una persona muy capaz y que hizo “un excelente trabajo como presidenta del Senado. Cuando su mandato terminó recibió elogios de todos los sectores”.
“Lagos e Insulza son más probados, pero son parte de un estilo político que es del Siglo XX, tendrían que reinventarse. Hay gente que lo logra, pero es difícil. Es como nacer de nuevo”, acotó.
“Mi diferencia con Lagos es un tema generacional, uno es hijo de su tiempo. Lagos es parte del sistema. Ha gobernado Chile y eso tiene un mérito. Yo entré en política porque entendí que había un cambio de época y necesitamos una manera de gobernar distinta al pasado”, agregó.
Reveló además que Ricardo Lagos le avisó a través de un conocido en común que anunciaría su disponibilidad como candidato presidencial. “Mi reflexión en ese momento, y que le mandé de vuelta, que más que anunciarse como candidato, la gente necesita que uno se ponga a disposición de la gente. Es más generoso. La gente quiere que uno se ponga a su servicio, no que le anuncies que eres la solución a sus problemas“.
“El sistema de AFP nace de un engaño”
“El engaño es simple, nos dijeron que íbamos a recibir el 70% de nuestro sueldo sacando menos de nuestras remuneraciones. El empleador no iba a aportar y el Estado tampoco. Desde un principio yo lo encontré muy raro. pero en ese tiempo no había debate público“, agregó Guillier.
“El país estaba con aislamiento internacional, nadie quería invertir en un país con dictadura, entonces tuvieron que obligarnos a un ahorro forzoso para tomar ese ahorro y crear un mercado de capitales para mover la economía. Esa fue la verdadera razón“, concluyó.
Escucha a continuación la entrevista en Podría Ser Peor:
