El diputado Ricardo Rincón fue protagonista de violencia física y psicológica contra su pareja en 2002, quien lo denunció ante la justicia tras recibir fuertes golpes en el rostro y brazos.
Por esta razón, el legislador fue obligado por el Tribunal a asistir a un tratamiento psicológico tras los hechos, situación que no ha acreditado hasta la fecha, según reveló un reportaje de El Mostrador.
Sobre este tema y más conversó el periodista Mirko Macari en su tradicional columna “Mejor no hablar de ciertas cosas” en el Podría Ser Peor.
Macari señaló que la noticia de Rincón marca cambios de época en la política y que el 2002 cuando fue condenado por violencia intrafamiliar, la DC dijo que era un asunto privado.
Añadió que Rincón toca un punto sensible de violencia contra la mujer que es fundamental en el gobierno, lo que también se relaciona con el audio difundido del excandidato a concejal de la UDI, Matías Huerta, agrediendo a su pareja.
“Cómo un asunto que en otra época era considerado en el ámbito privado, hoy repercute en lo público. Lo que complica al diputado Rincón es que no es un privado, es un líder político, se supone que nuestros representantes deben ser un ejemplo en un conjunto de virtudes cívicas que dicen encarnar”, sentenció.
Explicó que estos aspectos suelen ocultarse por su significación, donde “estamos viendo que nuestros líderes, los que conducen la nación, tienen pies de barro, por eso es una noticia que no tienen una disputa de poder, pero sí una carga simbólica muy relevante”, aseguró.
“Puedes mostrar todas tus falencias pero no puedes ocultarlas. La ciudadanía no quiere personas de comportamiento ejemplar sino que coherentes entre el discurso que profitan y la realidad que viven”, señaló.
Añadió que “la gente no quiere incoherencias entre el discurso y la realidad, y la DC ahí tiene tejado de vidrio”, dijo.
“Piñericoimas”
Respecto a las investigaciones por cohecho en las operaciones de LAN en Argentina que involucran a Sebastián Piñera, el periodista señaló que el expresidente por primera vez enfrenta problemas en su flanco más débil que es su laxitud a la hora de hacer negocios, rebotándole en esta aventura política para ser reelecto como mandatario.
Añadió que el punto clave es saber si estos hechos se van a comprobar judicialmente y si Santiago Valdés muere en la rueda autoinculpándose o responsabilizará a Piñera.
