Este miércoles, el alcalde de Santiago, Mario Desbordes, respondió a la reciente notificación del embargo de bienes que dictó el Vigésimo Juzgado Civil contra el municipio por el incumplimiento de pago en la compraventa de la ex Clínica Sierra Bella.
Esta medida, que surge de un juicio ejecutivo iniciado por la inmobiliaria San Valentino SpA, busca asegurar el cobro de una deuda que ya supera los $9.300 millones debido a la acumulación de intereses.
Ante este escenario, el jefe comunal aseguró que se resistirá contra la ejecución judicial y que agotará todas las instancias legales para lograr la nulidad del contrato, el cual, según el alcalde, es un grave perjuicio al patrimonio de la comuna.
“Yo no voy a pagar”
En concreto, la defensa de Desbordes apunta al sobreprecio del inmueble, cuya adquisición fue firmada por la administración de Irací Hassler por $8.200 millones, un monto que el actual alcalde considera desproporcionado.
“Esta gente está cobrando por responsabilidad y por culpa de la exalcaldesa Hassler, $8.000 millones por algo que vale apenas $2.500. Yo no voy a pagar 8 mil por lo que vale 2 mil”, indicó.
Considerando este escenario, el jefe comunal arremetió contra la exalcaldesa diciendo que “escapó de sus responsabilidades, pero el municipio sigue sufriendo con este pésimo negocio“.
En esa línea, Desbordes dijo que ejercerán “todas las acciones que nos permitan evitar que esto se concrete. No es posible que los dueños de la clínica insistan en un negocio que está completamente viciado. Y en ese sentido vamos a seguir defendiéndonos”.
Asimismo, criticó la idoneidad del inmueble para la salud pública, el destino original de la compra y señaló que “no es solo un negocio carísimo… sino que además en ese lugar técnicamente no es posible hacer un CESFAM en regla”.
“El lugar está abandonado hace muchos años y, por lo tanto, el costo de una eventual instalación de un sistema de salud es altísimo”, agregó.
“Actitud soberbia y temeraria”
La postura de Desbordes, de resistir la ejecución y buscar la nulidad, se contrasta con la Inmobiliaria San Valentino, quienes en un comunicado reciente confirmaron la orden de embargo de bienes del municipio de Santiago y acusó al alcalde de “actitud soberbia y temeraria” por desconocer las obligaciones contractuales.
La inmobiliaria defendió la legitimidad del precio y acusó que la acción de nulidad invocada por el municipio se encuentra temporalmente terminada, lo que “lo obliga” al pago inmediato.
Los dueños del inmueble también indicaron que evalúan presentar un reclamo de ilegalidad y una potencial acción penal por prevaricación administrativa contra el alcalde Desbordes por la orden de no pago del vale vista.
Con esta propiedad inscrita a nombre del municipio por orden judicial, la negativa a pagar y la orden de embargo aseguran que el litigio por la Clínica Sierra Bella continuará escalando en los tribunales, con el riesgo de que la deuda y los intereses sigan aumentando.