Con un ultimátum categórico, la Municipalidad de Ñuñoa, que encabeza Sebastián Sichel, decidió enfrentar lo que calificó como una “vulneración flagrante de la legalidad urbanística”: la presencia de letreros publicitarios instalados sin permiso en veredas, plazas, bandejones centrales y mobiliario urbano de la comuna.
A través del Decreto Alcaldicio N° 01532/2025, fechado el 10 de julio, el alcalde (s) Tomás Fuentes Barros ordenó el retiro inmediato de toda estructura publicitaria tipo valla, torre, panel o lienzo emplazada en bienes nacionales de uso público sin autorización municipal. Según lo establecido, los responsables tendrán 15 días corridos desde la notificación para desmontar voluntariamente dichos elementos.
“El incumplimiento dará pie a la demolición forzosa, con cargo al infractor, incluso con auxilio de la fuerza pública”, advirtió el decreto. En efecto, la disposición contempla desde ya la intervención de Carabineros en caso de resistencia y establece que el acto en sí constituye notificación suficiente para tales efectos.
El municipio fundamentó su decisión en diversos antecedentes legales y técnicos. Según informes de la Dirección de Obras Municipales e Inspección, los letreros fueron instalados en contravención al Plan Regulador Comunal y sin permisos de edificación o recepción definitiva, tal como lo exige la Ley General de Urbanismo y Construcciones (LGUC).
Además, la administración recordó que en marzo pasado revocó los permisos precarios otorgados en 2004 y 2006, los cuales permitían la explotación publicitaria sin licitación ni concesión formal, contraviniendo los principios de libre concurrencia, legalidad y transparencia. Esas autorizaciones, sostuvo, no conferían derechos adquiridos y eran revocables en cualquier momento.
Régimen de concesión pública
“El uso económico exclusivo de bienes nacionales de uso público debe hacerse bajo el régimen de concesión pública conforme a la Ley N° 19.886, lo cual no ocurrió”, se lee en el documento firmado electrónicamente por la Secretaría Municipal.
En línea con la jurisprudencia de la Contraloría General de la República, Ñuñoa aclaró que esta acción no constituye una sanción administrativa, sino una medida de restablecimiento de legalidad. Por ello, no requiere procedimiento sancionatorio ni sentencia judicial previa.
El decreto fue distribuido a todas las unidades técnicas del municipio y ordena su publicación en el Diario Oficial, según lo dispone la Ley N° 19.880.
La medida podría tener un impacto directo sobre las empresas del rubro publicitario que operan en Ñuñoa. De no acatarse la orden, los costos del retiro serán cargados a los responsables, y la actuación municipal quedará respaldada por el marco legal vigente.
La bola Claro: símbolo de la ilegalidad
Uno de los letreros publicitarios que deberá ser retirado —literalmente, saldrá volando— es la esfera roja de Claro, ubicada sobre un mástil en el bandejón central de Avenida Grecia, frente al Estadio Nacional. La estructura, emplazada en un bien nacional de uso público, ha sido parte de las molestias de vecinos y ahora también de la nueva administración municipal.
La instalación, visible incluso en plataformas como Google Street View al buscar Av. Grecia 2099, lleva años en el lugar sin que exista registro alguno de autorización o pago por la publicidad exhibida, pese a estar en una de las arterias más transitadas de la comuna, con alta exposición tanto vehicular como peatonal.
Ese letrero no es el único. Según constató la Dirección de Obras, existen otras estructuras similares de distintas empresas que permanecen instaladas a vista y paciencia de todos, sin que hasta ahora se haya iniciado un proceso formal de regularización.