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Una familia chilena-española demandó al Colegio Internacional SEK Austral por no proteger a su hijo de 6 años de episodios de bullying y abuso por parte de compañeros, según La Tercera. Alegan que el colegio no activó protocolos adecuados ni tomó medidas efectivas, calificando los incidentes como "juegos de niños". Tras reiterados intentos fallidos de solución, los padres retiraron al niño en mayo de 2023 y se trasladaron a España. La demanda busca $160 millones por daño moral y gastos. La Superintendencia de Educación sancionó al colegio por no aplicar su reglamento interno, mientras que la institución niega las acusaciones.

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Una familia chilena-española interpuso una demanda contra el Colegio Internacional SEK Austral, ubicado en Peñalolén, acusando al establecimiento de no haber protegido adecuadamente a su hijo de 6 años.

Este último habría sido víctima de repetidos episodios de bullying y abuso por parte de compañeros de curso, de acuerdo a La Tercera. Según la demanda, patrocinada por el abogado Mario Mora, los padres se enteraron en marzo de 2023 que su hijo había sufrido un golpe en sus partes íntimas por una compañera de clase. Sin embargo, este incidente no fue aislado, ya que aseguran que su hijo fue objeto de acoso constante.

La familia argumenta que el colegio no activó los protocolos adecuados ni tomó medidas efectivas para resolver la situación, calificando los incidentes como “juegos de niños”.

A pesar de los repetidos intentos por parte de los padres para que el colegio tome cartas en el asunto, incluyendo la solicitud de trasladarlo a otra sede, el establecimiento se negó.

Ante la falta de soluciones, los padres decidieron retirar a su hijo del colegio en mayo de 2023 y finalmente se trasladaron a vivir a Valencia, España.

La demanda busca una indemnización total de $160 millones por daño moral, así como por los costos de consultas psicológicas, uniformes y gastos relacionados.

Intervino la Superintendencia de Educación

En enero de 2024, la Superintendencia de Educación amonestó al colegio por no aplicar correctamente su reglamento interno, considerándolo una infracción menos grave.

“El cargo que se formuló al establecimiento educacional fue: “Sostenedor no aplica correctamente su Reglamento Interno y/o protocolos”, lo que se calificó como una infracción menos grave, por lo que fue sancionado con una amonestación por escrito”, dice la resolución.

Por su parte, el colegio, en su defensa, negó las acusaciones y sostienen que actuaron dentro de sus competencias, cuestionando la veracidad de los hechos relatados por la familia. El juicio continúa en desarrollo.