José Manuel Palacios, alcalde de la comuna de La Reina, llegó a ofrecer al Ministerio del Interior y Seguridad Pública un polígono de tiro en su comuna para que Carabineros pudieran hacer su práctica. Todavía no ha tenido respuesta.

En entrevista a Radio Bío Bío, el alcalde de la comuna de La Reina, José Manuel Palacios, comentó sobre el escándalo del polígono de tiro clandestino e, incluso, afirmó que ya había enviado un oficio al Ministerio del Interior y Seguridad Pública para que los Carabineros de su comuna pudieran practicar en el espacio que La Reina posee. Palacios todavía no ha tenido respuesta.

“Vengo a solicitar a Ud. autorice a los funcionarios de Carabineros de Chile que se encuentran destinados a prestar servicios en la 16ª Comisaría de la comuna de la Reina, para que, con la finalidad de perfeccionar su preparación en el uso de armas puedan realizar prácticas de tiro en el Club de Tiro La Reina”, dice el oficio enviado el día 12 de abril de este año a la ministra Carolina Tohá.

“Lo que es importante es que el gobierno acoja esta situación que nosotros hemos planteado. Hoy en día tenemos la opción. Hemos llegado a un convenio que es posible sacar adelante con, incluso, recursos municipales, pero necesitamos contar con la autorización del Interior, que es el superior jerárquico de Carabineros”, afirmó Palacios a la radio.

“El subsecretario planteó desarrollar, construir polígonos de tiro. Probablemente, eso se va a demorar y necesitamos avanzo rápidamente en ese perfeccionamiento. Y es probable, incluso, que sea más costoso construirlo y mantenerlo que hacer convenios y colaboración con clubes como este”, agregó el jefe comunal.

Polígono ilegal desbaratado en Santiago

El último fin de semana, la Policía de Investigaciones desarticuló una banda criminal que mantenía un polígono de tiro sin los permisos y autorizaciones en la comuna de Quilicura.

Durante el procedimiento, seis personas fueron detenidas (4 chilenos y 2 venezolanos con documentación al día y permanencia definitiva) por delitos de infracción a la Ley de Armas y Asociación Ilícita.

Los delincuentes promovían en redes sociales cursos de tiro, que llevaba el nombre de “V-Raptor”, y que obtenía armas y municiones para impartir las clases.