El Arzobispado de Santiago desvinculó a todos sus periodistas del área de Comunicaciones. "Nos dijeron que estaban con problemas de plata y que por eso se cerraba", señaló uno de los afectados. De acuerdo a la Iglesia, existe una "profunda reflexión para adecuar las estructuras a las necesidades de hoy".
El Arzobispado de Santiago desvinculó a los ocho integrantes de su departamento de Comunicaciones.
De acuerdo a La Tercera, el ecónomo Mauricio Domínguez y una encargada de Recursos Humanos fueron los encargados de transmitir esta información a los profesionales el pasado viernes.
“Nos dijeron que estaban con problemas de plata y que por eso se cerraba el departamento, y que no había planes, al menos en el corto plazo, de reabrir la repartición”, señaló uno de los afectados, quien optó por reservar su identidad.
Sin embargo, un comunicado -al que tuvo acceso LT- no esgrime ninguno de estos argumentos.
“El Arzobispado de Santiago ha iniciado un proceso de reorganización del área de comunicaciones. Los nuevos desafíos en la evangelización y la realidad actual nos invitan a una profunda reflexión para adecuar las estructuras a las necesidades de hoy, considerando que las comunicaciones son fundamentales para el anuncio del Evangelio, contribuir a la transparencia y fortalecer los vínculos como comunidad”, sostiene.
En ese sentido, agrega que “la administración de la Arquidiócesis se ve en la necesidad de poner término a los contratos de trabajo de los profesionales que se desempeñaban en esta Dirección, a quienes agradecemos profundamente toda su entrega, compromiso y dedicación”.
Los trabajadores quedaron disconformes con esta medida, ya que -aseguran- no se les dio una justificación razonable. “Hubiesen dejado a uno o dos, pero despedir a la secretaria, al fotógrafo, al audiovisual y a los periodistas es raro. No ha sido fácil para nosotros, estábamos con proyectos”, dijo otro de los profesionales.
