Optimizar y favorecer las condiciones para un diagnóstico y tratamiento integral a personas que presentan una descompensación severa producto de un trastorno mental, es el objetivo del Jardín Sanador o Terapéutico, un espacio abierto que permite la conexión directa entre los pacientes, familiares y personal de salud con la naturaleza y que fue diseñado y construido recientemente por la Fundación Cosmos.

El proyecto fue cofinanciado por Fundación Cosmos, Spread y Fundación Los Cedros. Esta última donó la mayor parte de la infraestructura que consideró -en su primera etapa- una serie de mejoras en áreas con naturaleza, estructura y accesos, buscando convertir un sector de 409 metros cuadrados, en un Jardín Sanador que hoy cuenta con zonas de contemplación e interactivas, lugares de descanso, espacios sombreados de terapia activa para rehabilitación de pacientes, sectores de trabajo y vida diaria con huertos en espiral y un Muro de la Memoria, para que los pacientes y familiares puedan dejar mensajes y expresar sus emociones.

“En la Unidad de Psiquiatría de Corta Estadía, en promedio, hospitalizamos anualmente entre 240 y 250 usuarios con diversos diagnósticos. En 2020, de un total de 275 personas hospitalizadas, un 72% presentó mejoras importantes en su estado de salud y, en ese contexto, es que buscamos -a través de este espacio- aportar a una atención más integral y cercana al paciente y, a la vez, seguir avanzando en su recuperación, lo cual se refleja en los buenos indicadores de mejoría que esta unidad presenta”, dice Gisella Castiglione, directora del Hospital Barros Luco.

Por su parte, el director ejecutivo de Fundación Cosmos, Diego Urrejola, plantea que “la salud de las personas que están internadas en hospitales mejora considerablemente cuando tienen acceso a la naturaleza, ya sea visual o físicamente, realidad ampliamente documentada y respaldada con estudios científicos. Lo que nosotros estamos haciendo con este Jardín Sanador o Terapéutico es transformar espacios naturales que muchas veces están subutilizados, en infraestructura hospitalaria al aire libre tan importante como un gimnasio kinesiológico, una sala de espera, o una sala de recuperación”, señala.

La segunda fase, la cual pretende sumar otros 300 metros cuadrados y será financiada por Codelpa -compañía a la que pertenece Ceresita-, considera la habilitación de áreas destinadas a terapias pasivas para la salud mental y dinámicas grupales para pacientes, además de estar habilitada para que los familiares puedan disminuir la ansiedad en momentos de incertidumbre. Sumado a esto, se instalarán áreas de esparcimiento para los funcionarios del Hospital Barros Luco, a fin de otorgar un respiro natural al personal de salud tras horas de intenso trabajo.