Dirigentes de la UDI y RN condenaron los ataques que sufrieron sus sedes durante este domingo, los que fueron perpetrados por un grupo de ciclistas que se reúnen a realizar unas desde meses posteriores al estallido social y que exigen la libertad de quienes están tras las rejas por delitos asociados a ese contexto.

Los individuos llegaron a las sedes de ambos partidos ubicadas en Providencia, donde realizaron rayados, lanzaron objetos contundentes, pegaron lienzos e incluso en la UDI se dejó una corona de flores.

Asimismo, en el memorial a Jaime Guzmán se detuvo a dos personas que realizaron rayados, entre ellos el adolescente que cayó desde el puente Pío Nono en octubre del año pasado y por cuyo caso hay un excarabinero imputado por homicidio frustrado.

Ante lo ocurrido, ambos partidos anunciaron querellas por las situaciones antes descritas.

El presidente de la UDI, Javier Macaya, señaló que lo ocurrido se enmarca en “ataques concertados para funar, amedrentar” y que buscan dañar la democracia.

“Algunos piensan que los que tienen ideas diferentes tienen que ser acallados por la vía de la violencia y la funa”, agregó.

Por su parte, el secretario general de RN, José Miguel Arellano, indicó que en la sede de su partido incluso se lanzaron fuegos de artificio. Además, llamó a todos los sectores políticos a que se sumen a manifestarse contra los violentos.

En tanto, el candidato presidencial del partido, Mario Desbordes, declaró que los actos fueron cometidos por “grupos de cobardes” que no creen en la democracia y que no lograrán amedrentar al partido.

“Sus actitudes son las que terminan destruyendo los países”, agregó.

Desde el Gobierno, el subsecretario del Interior, Juan Francisco Galli, dijo que “podemos diferir en las ideas, pero no renunciar a mínimos democráticos. Ellos son los que piden impunidad a las personas presas por cometer delitos graves. Son personas que validan el asesinato de un senador en democracia y el ataque a los que piensan distinto”.