El alcalde de La Florida, Rodolfo Carter, se reunió con el ministro del Interior, Víctor Pérez, tras el ataque armado que dejó dos funcionarios de la PDI heridos en un procedimiento en población Los Quillayes.

En su salida de La Moneda, el jefe comunal aseguró que el ministro visitará esta semana la comuna, para conocer en terreno la sensación de inseguridad en la que viven los vecinos.

“Lo que ocurrió ayer en La Florida es el fin del estado de derecho en Santiago”, afirmó.

“El Gobierno y el Estado de Chile, y todos los gobierno, han fracasado en un deber fundamental que tiene directa relación con el derecho de los ciudadanos a vivir en paz“, agregó.

Respecto a las cosas que le solicitó a Pérez, detalló que pidió autorización para cerrar los pasajes. “No hemos sido capaces de garantizar que los vecinos que viven en barrios vulnerables puedan cerrar sus pasajes y tener seguridad porque la ley está mal hecha”.

Además, pidió medidas policiales preventivas de urgencia y criticó que carabineros escolte funerales de alto riesgo.

“Cómo es posible que en un funeral narco los policías se dediquen a escoltar a los narcotraficantes y no sean capaz de tomar una fotografía a la patente a los vehículos de alta gama y no le pregunten de dónde sacó la plata para comprarlo”.

En resumen, exigió ideas concretar para “parar el negocio del narcotráfico”.

El ataque a la PDI

La situación se dio anoche en General Arriagada con Santa Raquel, cuando los policías realizaban diligencias por un portonazo ocurrido la tarde de ayer en la comuna.

Mientras los tres funcionarios buscaban un automóvil de alta gama robado, se encontraron con individuos que, al ver la presencia policial, dispararon con armas automáticas.

Decenas de tiros dieron contra el vehículo donde se desplazaban los PDI, hiriendo a un asistente policial y un subinspector. El tercer funcionario recibió un disparo en el tórax, pero lo salvó su chaleco antibalas.

Los heridos fueron trasladados hasta el Hospital de Carabineros, donde se recuperan fuera de riesgo vital.

El prefecto inspector Iván Villanueva, jefe de la región policial Metropolitana, indicó que el ataque se produjo desde tres puntos distintos y que en total se realizaron más de 100 disparos.