La Fiscalía Oriente ingresó una solicitud para llevar a juicio simplificado a una médica que ingresó a un supermercado, sabiendo que portaba la covid-19.
El hecho se dio el 28 de marzo pasado, cuando María Mireya Dañobeitía concurrió hasta el centro Integramédica del mall Alto Las Condes para revisar su estado de salud tras contraer el coronavirus.
Sin embargo, tras ello ingresó al supermercado Jumbo del mismo centro comercial.
La fiscal Valeria Gómez ingresó un requerimiento ante el 4º Juzgado de Garantía de Santiago para llevar a Dañobeitía a juicio simplificado, que se realizaría el 7 de octubre.
Según El Mercurio, en él se pedirá una pena de 300 días de presidio, más inhabilidad de ejercer cargos públicos mientras dure la condena y el pago de las costas.
En el escrito se relata que la mujer portaba el permiso correspondiente para ir al centro médico, ya que ese día Las Condes estaba en cuarentena. Luego pasó por un cajero automático y finalmente intentó ingresar al supermercado. Pero, no portaba permiso para esto último.
Tras discutir con los guardias, logró ingresar. Sin embargo, un subgerente se le acercó y le informó que debía retirarse por tener covid-19.
A juicio de la fiscal Gómez, la mujer infringió “las medidas sanitarias dispuestas por la autoridad competente, poniendo en peligro la salud pública, en tiempo de catástrofe, epidemia o contagio”.
Defensa
Mediante una entrevista a La Segunda, Dañobeitía se defendió y señaló que ese día se terminaba su licencia médica por covid-19, por lo que ya podía volver a salir tras el fin de su confinamiento.
“Cuando uno cumple los 14 días puede salir. Mi licencia tiene fecha 14 de marzo“, aseveró.
Sin embargo, según la Fiscalía a la profesional se le había informado que la licencia terminaba el 30 de marzo.
Su marido, en tanto, aseguró al mismo medio que el motivo de su visita al médico fue conocer su estado de salud para volver a trabajar.
“La única falta de ella puede haber sido que salió al límite que terminara su licencia. Esa es la única falta que reconocemos. Pero fue para ir al médico y confirmar que podía volver a trabajar”, indicó Marco Bravo.
