Más de 800 ciudadanos bolivianos que se encontraban varados en Santiago iniciaron un viaje a Iquique durante la noche del martes. La idea es que puedan realizar una cuarentena en dicha ciudad para posteriormente volver a su país que se mantiene con limitación en su ingreso.

De acuerdo a los datos de las autoridades, la noche del martes salieron 14 buses con 60 personas aproximadamente hacia Iquique. Sin embargo, aún quedan más ciudadanos bolivianos en el país quienes en su mayoría habían viajado a realizar labores de temporeros en los predios agrícolas.

El intendente de la región Metropolitana, Felipe Guevara, indicó que “lo que ocurrió es una excepción en el sentido de permitir que este grupo de personas viajaran a Iquique. Eso no va a volver a ocurrir, la frontera de la región de Tarapacá no se va a volver a abrir”.

Debido a esto, la máxima autoridad regional aseguró que “no hay más cupos, y no va a haber más cupo. El llamado es a que se queden en los lugares donde actualmente están”. “No hay más posibilidad de que más gente pase a la ciudad de Iquique a hacer cuarentena”, reiteró.

De acuerdo a las cifras que entregó, de momento hay más de 200 personas en parroquias de Providencia y Estación Central, a quienes se les suman 90 más que están en un hogar de La Cisterna.

“Vamos a albergar a estas personas para que hagan cuarentena en Santiago, son estos 300 cupos los que disponemos. Una vez que hagan la cuarentena esperamos que esos 14 días ya se hayan abierto los accesos al norte del país y a Bolivia, por lo tanto podrán viajar por sus medios al norte de Chile y a su país de origen”, añadió.

En tanto, Lauro Bocchi, vicepresidente ejecutivo del Instituto Católico Chileno de Migración, indicó que “nos preocupa muchísimo la situación porque la infraestructura no es suficiente para ofrecer lo que ellos necesitan”. Además, pidió que no sigan llegando más personas a la Parroquia ubicada en Providencia.