La empresa Tottus fue sancionada en tres ocasiones por la Seremi de Salud de la región Metropolitana por un presunto incumplimiento de la normativa vigente en vehículos relacionados a los despachos de alimentos a domicilio.

Tras esto, la empresa recurrió a la justicia para internar revertir las multas, pero no logró su cometido. Según consignó el Diario Financiero, la situación inició tras una visita a sucursales de Providencia, Vitacura y Santiago por la denuncia de un privado.

De acuerdo a una de las actas de fiscalización, se indicó que “los despachos que incluyen productos que requieren refrigeración se realizan en un vehículo que no cuenta con resolución sanitaria para realizar este tipo de traslado”.

Además, se añade que “se constata que se mantienen vehículos para transportar alimentos (incluyendo alimentos que requieren frío para su conservación ), de los cuales no se acredita Resolución Sanitaria que los autorice para el traslado de este tipo de alimentos”.

Descargos de la empresa

Desde Tottus realizaron sus descargos y aseguraron que la zona fiscalizada corresponde al despacho de productos que se realiza bajo la modalidad de “express”. Ante esto, explicaron que su característica principal es que el tiempo de despacho a los domicilios será en un rango máximo de 90 minutos, sistema que busca simular el tiempo que demoraría un consumidor en comprar y volver a su casa.

Ante esto, mencionaron que “no es dable recurrir a un transporte con requisitos como los que atañe el Reglamento Sanitario, ni tampoco a refrigeradores especiales”. Además, reclamaron que la Seremi de Salud no ha exigido lo mismo a otras empresas que se dedican al mismo rubro.

“Si dichas compañías no han sido sancionadas por el ente administrativo pese a incurrir en idéntica conducta que Tottus, se ha infringido la garantía constitucional de igualdad ante la ley”, añadieron.

Pese a estos descargos, la Seremi resolvió que “la sumariada no logra desvirtuar los hechos constatados”. Tras esto, la empresa presentó recursos de reposición, los que fueron rechazados nuevamente por la Seremi.

Ante esto, recurrió a la justicia acusando que la Seremi infringió la libertad de la empresa porque les “prohíbe el ejercicio de una actividad económica lítica”.

“Desastrosas consecuencias”

Tottus además aseguró que dejó de ofrecer el servicio que había sido cuestionado. Sin embargo, acusó que la interpretación de la Seremi “puede tener desastrosas consecuencias” con respecto a estos servicios.

Además denunció la existencia de una lectura arbitraria del Código Sanitario que “prohíbe y hace imposible la realización de esta actividad económica que ya se ha vuelto parte de la rutina de todos los chilenos”.

En conversación con Diario Financiero, la seremi Rosa Oyarce, mencionó que estas fiscalizaciones se realizan tras denuncias en las que “generalmente informan sobre deficientes condiciones de mantención y transporte de los alimentos adquiridos”.

“Al respecto, durante las fiscalizaciones se han sumariado a diversas cadenas, debido a las deficiencias detectadas relacionadas con los lugares de almacenamiento y embalaje de los pedidos, falta de ambiente climatizado para mantención de alimentos con requerimientos de temperatura, además de transporte de alimentos que requieren frío en vehículos no habilitados”, añadió.

En tanto, Tottus indicó que tenían medidas adicionales en estos despachos, dentro de las que se encontraban enviar los productos que necesitaban mantener la cadena de frío en coolers especiales.