Los abogados de los carabineros formalizados por el delito de tortura a un manifestante en Plaza Ñuñoa, apelarán a la medida cautelar de prisión preventiva decretada para cinco de los uniformados.

Según explicó el defensor Mario Vargas, sus representados solo estaban cumpliendo su deber y mencionó que no es proporcional la medida cautelar interpuesta.

El 21 de octubre, en pleno toque de queda, un hombre identificado como Moises Órdenes fue agredido por efectivos de Fuerzas Especiales de Carabineros en Plaza Ñuñoa, situación que incuso fue transmitida en vivo por un canal de televisión.

A los 12 uniformados se les formalizó por el delito de torturas, por lo que arriesgan una pena que parte en cinco años y un día, y puede llegar a los diez años de presidio.

El Octavo Juzgado de Garantía de Santiago decretó la medida cautelar de prisión preventiva para cinco de los imputados por haber ejecutado los golpes. Mientra tanto a los otros siete -acusados de no impedir la agresión- se les decretó firma semanal, arresto domiciliario total y prohibición de acercarse a la víctima.

Los defensores de los Carabineros confirmaron a La Radio que van apelar a la medida cautelar de prisión preventiva, según lo explicó el abogado Mario Vargas.

Consultado por la apelación, uno de los querellantes, el abogado regional metropolitano del Instituto Nacional de Derechos Humanos, Daniel Cárdenas, enfatizó que tienen que estudiar la resolución pero que valoran la medida cautelar de prisión preventiva por considerarlos un peligro para la sociedad.

La defensa tiene cinco días para apelar. Ahora, la causa será revisada en la Corte de Apelaciones de Santiago, tribunal de alzada que podrá mantener o revocar la cautelar de prisión preventiva.

Este artículo describe un proceso judicial en curso
Existe la posibilidad de que los cargos sean desestimados al finalizar la investigación, por lo cual NO se debe considerar al o los imputados como culpables hasta que la Justicia dicte sentencia en su contra.
(Artículo 04 del Código Procesal Penal)