Por el delito de homicidio frustrado fue formalizado la tarde de este viernes el mayor de Carabineros Humberto Tapia.
El uniformado ya había enfrentado la justicia semanas atrás cuando se le imputó el delito de apremios ilegítimos tras ingresar disparando al Liceo 7 de Santiago. Tras esta formalización, quedó con arresto domiciliario nocturno, arraigo nacional y prohibición de acercarse a las alumnas, al liceo y a la comisaría en la que trabaja.
Esta vez fue formalizado por otro caso. Según consignó La Segunda, habría estado involucrado en un hecho registrado el 19 de octubre -primer día de toque de queda- en San Diego, Santiago Centro.
De acuerdo a los antecedentes, esa noche había un grupo realizando una barricada cuando llegó un piquete de Carabineros de la Cuarta Comisaría para dispersar a los manifestantes.
En esa instancia, un joven de 16 años corrió hacia el edificio donde vive mientras era perseguido por este funcionario policial. Según el medio, Tapia disparó por la espalda al menor con una escopeta antidisturbios cuando iba subiendo las escaleras, situación que le provocó perforaciones en los pulmones por los perdigones, para posteriormente retirarse del lugar sin prestar socorro.
La audiencia tuvo lugar en el Séptimo Juzgado de Garantía de Santiago, decretando el tribunal la prisión preventiva del funcionario policial por los 150 días dispuestos para la investigación.
En este escenario, la jefa de la Fiscalía de Alta Complejidad Centro Norte, Ximena Chong, valoró la cautelar impuesta.
“Estamos tranquilos con la decisión del tribunal, se acogieron los argumentos del Ministerio Público, principalmente referido tanto a los antecedentes que configuran la existencia de los hechos, como la participación del imputado”, recalcó la persecutora.
Además, Chong indicó que registros audiovisuales son la principal prueba de la participación del carabinero en lo ocurrido, videos donde se aprecia que estuvo acompañado de otros dos funcionarios y ninguno prestó ayuda al joven herido, quien terminó con neumotórax y siendo operado.
Tras la primera formalización el funcionario no fue dado de baja y hasta ahora se desempeña haciendo labores de secretaría en la institución policial.
En esta segunda audiencia, el tribunal nuevamente prohibió a los medios de comunicación difundir el rostro del policía investigado.
Por último, la defensa del mayor Tapia informó que apelarán a la cautelar ordenada por el tribunal, con el fin de conseguir una menos gravosa.
